Aprendizaje en crisis. La educación online (II parte)

La realidad actual nos ha mostrado que la tecnología digital ha influido en la manera de aprender y en consecuencia en la manera de enseñar del docente. 

En el artículo anterior describimos cuál ha sido, desde el punto de vista de los estudiantes, el impacto que ha tenido la educación online de estos tiempos, sobre el estado emocional de estos. La balanza se inclinó hacia lo negativo. Encontrando sentimientos y pensamientos en el aprendiz de desmotivación, aburrimiento, ansiedad y desorganización que terminan generando altos niveles de estrés y frustración en los alumnos. 

En esta oportunidad describiré las ventajas y desventajas de la educación online desde el punto de vista de los maestros. Escuchamos las opiniones de un grupo de maestros de educación primaria y media, quienes coinciden que son más los aspectos negativos que los positivos de esta modalidad impuesta por las circunstancias. 

Si bien el uso de la tecnología es una materia contemplada en todos los programas de educación, con la llegada de la pandemia, muchos profesores y maestros de aula no estaban preparados para impartir sus clases bajo la metodología llamada e-learning. Ellos han tenido que hacer un esfuerzo adicional por adquirir, de manera inmediata, las competencias digitales para adecuarse a las exigencias actuales que demanda el aprendizaje. 

Los maestros son los responsables de buscar las estrategias para fomentar la motivación en las circunstancias y modalidad educativa actual. Ellos al igual que los estudiantes extrañan las aulas como sitio original de su desenvolvimiento académico. 

De acuerdo con la encuesta realizada, los profesores, describen como puntos de ventaja de la educación online: 

● Impartir clase desde la comodidad del hogar. 

● El libre acceso a las herramientas tecnológicas, facilita el material educativo que se le brinda a los estudiantes. Láminas, videos, fotos, pizarra virtual, programas específicos, son ejemplos de la cantidad de recursos con los que se cuentan para ofrecer a los alumnos información inmediata y actualizada. Aspecto este que se hace más complicado en la clase presencial donde hay que preparar e imprimir el material con anticipación. 

● Esta modalidad de educación les permite a los docentes ayudar a los jóvenes a entender que el uso de la tecnología es una herramienta clave para la investigación de temas académicos y no solo para el entretenimiento y los juegos. 

● Otra de las ventajas de la educación virtual es que obliga al estudiante a crear una disciplina, a conectarse a la hora pautada, a seguir instrucciones precisas, a ser responsable de su clase. 

Como desventajas de la educación online mencionan: 

● La principal y más importante desventaja de esta modalidad es No tener el contacto físico presencial cara a cara con sus alumnos. La relación maestro-alumno es más distante y por lo tanto la interacción más difícil. 

● En el caso de los niños escolares, las clases a través del ordenador no permiten corregir los hábitos de trabajo, las posturas, las manera de tomar los lápices, la atención y concentración de cada alumno, así como no pueden apreciar su motivación, si están aburridos o no. 

● Es difícil atender de manera personalizada las necesidades de cada alumno, por las limitaciones del tiempo. 

● No se pueden manejar las emociones de los estudiantes, ni el tiempo, ni la modalidad impersonal lo permiten. 

● No hay oportunidad de intercambiar opiniones o discusiones de casos de manera integral con los demás colegas, como en el día a día. 

● Las correcciones de los exámenes y asignaciones son un aspecto crucial como desventaja. No hay un método efectivo para evitar que los alumnos se copien u obtengan ayuda extra en las pruebas online, a excepción de las pruebas orales individuales. 

● En algunos casos las desigualdades que genera el aprendizaje a distancia provocadas por la brecha digital. 

● Finalmente, señalan que dependen de los padres y representantes para garantizar las condiciones en las que los estudiantes reciben las clases. 

Los profesores durante este tiempo han tenido como objetivo mantener a sus alumnos conectados con el aprendizaje, pero este reto les ha generado un gran esfuerzo y desgaste emocional, así como estrés laboral, sumado al que ya han acumulado por la situación actual. 

Los maestros no están exentos de sufrir los mismos problemas cotidianos de los servicios públicos y fallas de conexión. Los factores estresores pueden verse complejizados tomando en cuenta que no solo deben lidiar con los numerosos grupos de estudiantes sino también con sus padres y representantes que les demandan una mayor atención. 

De acuerdo con el profesor Universitario Tulio Ramírez, en Venezuela, los docentes presentan un “bajísimo nivel de satisfacción” con relación a su trabajo, lo que hace aún más difícil la motivación del mismo profesorado para ingeniarse nuevas estrategias de aprendizaje a impartir. 

La realidad de la existencia de estos aspectos negativos de la docencia puede llevar al desequilibrio personal y emocional de quienes la ejercen. 

Pretender iniciar un nuevo período escolar a través de la modalidad online bajo estas circunstancias, conllevaría un gran desafío para los profesores. Quienes además deberán enfrentar el reto de dictar clases a un nuevo grupo de estudiantes que no conocen ni habrán tenido un mínimo de interacción previa con ellos, sería sumamente difícil poder evaluarlos y dar opiniones objetivas de su desenvolvimiento académico. Sin embargo, aun cuando las circunstancias son adversas tanto para maestros como para los alumnos, no podemos desfallecer, debemos insistir en estudiar, investigar, aprender y prepararse como una obligación y compromiso moral que tenemos los venezolanos para avanzar como sociedad.

Karina Monsalve es psicólogo clínico del Centro Médico Docente de la Trinidad.  IG: @psic.ka.monsalve. TW: @karinakarinammq