Maracaibo.- Al dirigente político madurista Ediover Sánchez le tocó huir del municipio Jesús María Semprúm, en el estado Zulia, al Sur del Lago de Maracaibo, para que dejara de buscar militantes que participaran en las internas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
La decisión la tomó el domingo 9 de agosto en la jurisdicción donde se generaron disturbios con saldo de heridos y motocicletas quemadas, previo a la escogencia partidista. Dice que los organismos policiales y militares ordenaron su detención “por razones políticas”, contó vía telefónica y en exclusiva para El Pitazo, este lunes 9 de agosto.
Recuerda que el viernes 7 de agosto tuvo un altercado frente a una tasca en Casigua El Cubo, cuando movilizaban logística para el evento eleccionario. “Según he indagado me acusan de agredir a Nora Trejo, quien es la directora de la Policía de Semprúm, pero a ella no la toqué; hay testigos allí”, dice Sánchez.
Este domingo 8 de agosto, un llamado desde la sala situacional del precandidato a la gobernación, Luis Caldera, le ordenó retirarse de los centros electorales porque encapuchados atacaban con objetos contundentes. De hecho, fuera del centro electoral Rafael Urdaneta hubo una decena de heridos con piedras y al menos seis motocicletas incendiadas.
“No solo huyo por la violencia del domingo, sino porque hay carteles con mi foto y la de Luis Villamizar, quien es hijo de la exalcaldesa Lucía Mavárez, en las alcabalas”, remarca.
Ediover, concejal principal de la parroquia Jesús María Semprúm durante cinco años, antes de que la actual alcaldesa Keyrineth Fernández asumiera el cargo, dice temer por su vida. “Responsabilizo al equipo político de ‘Key’ por lo que me pueda pasar a mí, mi familia y los dirigentes de Lucía”, cuenta vía telefónica desde un lugar “seguro”, donde se esconde tras lo que denomina “persecución”.
A su juicio, ser dirigente y mover masas incomoda a los gobernantes del poblado fronterizo. “Somos dirigentes sociales y movilizamos votantes y nos siguen. Esa es la razón de ausentarme”.
Relata Sánchez que era encargado de la escuela San Benito, ubicada en el kilómetro 26 de la carretera troncal 006 Machiques-Colón, y que solo votaron tres personas, la mayoría de la etnia wayuu, ante el temor de una desgracia.
“Nos retiramos de las internas para que no hubiera más derramamiento de sangre. Mi persona, así como Lucía Mavárez, Wuisman González y Freddy Guevara decidimos apartarnos por las amenazas y ataques”, declaró el pseuvista, quien no volverá a la zona por no tener “garantía de sus derechos” civiles y políticos en las instituciones.
Recuerda al dirigente Yendi Hernández a quien responsabilizaron por la quema de la oficina municipal del Consejo Nacional Electoral (CNE) y, según dijo, debió declararse culpable. “Keyrineth está atacando a los líderes”, concluye.