Maracaibo.- Kimberlis Rojas, de 24 años, y su hija Belén Rojas, de 18 meses, quienes resultaron heridas en la explosión de su vivienda, están intubadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Coromoto de Maracaibo y presentan quemaduras en casi todo el cuerpo, según informaron fuentes médicas.
La historia clínica de la mujer indica que tiene 95 por ciento de quemaduras en su cuerpo, además de lesiones en las vías respiratorias y politraumatismo generalizados debido a que quedó bajo los escombros de la vivienda luego de que explotara presuntamente por acumulación de gas doméstico.
El cuadro clínico de la niña es delicado. Ella presenta 75 por ciento de quemaduras en su cuerpo, con politraumatismo en el tórax y complicaciones respiratorias por la perforación de un pulmón.
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Kimberlis reside con su hija en uno de los seis apartamentos de un edificio pequeño llamado Piedra Bella y ubicado en el sector Teotiste de Gallegos, de la parroquia Coquivacoa al norte de Maracaibo.
El apartamento de la familia Rojas, ubicado en la planta baja, explotó cerca de las 8.20 pm de este lunes 26 de julio. Todo el edificio sufrió daños materiales, pero el de los Rojas quedó sin sus paredes frontales y laterales. La casa vecina del edificio, que comparte un pared con el apartamento afectado, quedó destruida con las paredes abajo.
El edificio fue desalojado por funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo y de Protección Civil que este martes 27 de julio mantenían las investigaciones y el levantamiento de los escombros.
Las autoridades descartaron que el origen de la explosión fuera por motivos eléctricos. La hipótesis que manejan es la acumulación de gas doméstico y que algunas chispa en la cocina desencadenó el estallido.
El alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, informó a varios periodistas que presuntamente había un escape de gas doméstico en la válvula de la entrada de gas del apartamento y que explotó cuando la mujer encendió la hornilla de la cocina.
Los vecinos fueron quienes sacaron de entre los escombros a Kimberlis Rojas y a su hija, y la trasladaron hasta el Hospital Coromoto, y secuestraron dos camiones cisternas de agua para apagar el fuego antes de que llegaran los Bomberos de Maracaibo.
