Cientos de feligreses se concentraron la tarde de este jueves, 18 de noviembre, en la plazoleta de la Basílica para presenciar la Eucaristía Solemne por los 312 años de la aparición de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, patrona de los zulianos.
La misa, que inició a las 5:15 pm, fue oficiada por monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, quien aprovechó la ocasión para instar a los venezolanos a construir las bases de la reconstrucción nacional a propósito de las elecciones regionales pautadas para el domingo 21 de noviembre.
«A propósito de las elecciones, si cada uno de nosotros pone lo mejor de sí podemos construir, desde el calor de los hogares, las bases para la deseada reconstrucción nacional a fin de que Venezuela sea la casa común de todos. Hay que renovar la esperanza de los que piensan distinto, los que estamos aquí, y de los que están afuera esperando volver», dijo monseñor Azuaje al terminar la homilía.
Monseñor instó a los presentes a soñar como lo hizo José. «Sabemos que en nuestro país y en el mundo hemos tenido muchas pesadillas, pero necesitamos soñar (…). Cada uno de nosotros somos una misión, sé responsable de una gestación de algo nuevo».
En hombros, unas docenas de Servidores de María alzaron a La Chinita en un trono que estuvo adornado con cientos de flores blancas y amarillas. Ellos fueron los encargados de sacarla de la iglesia para que bendijera a la feligresía que la esperaba fuera de la Basílica.
Antes de iniciar la santa misa, la réplica del beato José Gregorio Hernández fue llevada a la Basílica y entró de la mano de un grupo de trabajadores de la salud.
La celebración en honor a la Virgen de Chiquinquirá este jueves 18 terminó con un recorrido por la principales calles de Maracaibo en el María Móvil. La tradición es que la reliquia de la Chinita salga en procesión y cargada por los hombres vestidos de blanco que integran la legión Servidores de María, pero desde 2020 está suspendida para evitar la propagación del COVID-19.