Santa Bárbara del Zulia.- Luego de tres semanas de labores hidráulicas en el margen izquierdo del río Chama, cuyo desbordamiento a través de los diques causó la inundación de sectores residenciales y asentamientos campesinos en el Sur del Lago de Maracaibo, los productores de plátano y la Alcaldía de Colón intentan taponar de manera definitiva los boquetes que cedieron a causa de las fuertes precipitaciones en la región de los Andes. Tanto el ayuntamiento local como los agroproductores se quedaron sin recursos para culminar la acometida que busca reforzar los diques del río.
Así lo contó el productor Andys Núñez a El Pitazo este viernes 3 julio. Asegura que en la zona afectada se ubican dos máquinas tipo excavador brazo corto. Hasta la fecha han logrado sellar tres de las cuatro aberturas por donde el agua del afluente corrió sin control desde el pasado viernes 12 de junio.
Dice el platanero que la tarea ha sido titánica, pues los parceleros debieron reunir el dinero que tenían ahorrado para solventar la eventualidad, que inundó 800 viviendas en el caserío La Fortuna y la totalidad de los sembradíos en cinco sectores agrícolas para un estimado de 5.000 hectáreas, según la cifra que aportó el Gobierno municipal.
Núñez dice que el Gobierno local aporta la comida de los trabajadores que operan la maquinaria y desembolsó 1.000 dólares (unos 210 millones de bolívares). El resto del presupuesto lo han costeado de su bolsillo. Los gobernantes también les ayudan a conseguir el combustible.
La hora de trabajo la cobra el dueño de las excavadoras a razón de 40 dólares. Lo que aportó la Alcaldía local alcanza para tres días de ejecución. El restante aporte corrió por cuenta de los productores de plátanos y frutales. De hecho, el presupuesto dispuesto se agotó y ahora no saben cómo hacer para pagar los días de alquiler de maquinaria para cerrar la última ruptura que dejó a su paso el desbordamiento producto de los niveles pluviométricos que hacen que el río Chama arrastre sedimentos hacia la desembocadura del Lago de Maracaibo.
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Blagdimir Labrador, alcalde de Colón, comunicó la semana pasada en nota de prensa que ordenó la creación de una comisión especial para evitar que los parceleros siembren en las orillas y evitar cualquier daño a la cuenca baja del río Chama, que conforma el límite entre el municipio Colón y el municipio Francisco Javier Pulgar.
El alcalde refiere que un componente militar dirigirá las actuaciones, que persiguen establecer normas que mitiguen el impacto ambiental durante el invierno, a fin de que familias y zonas productivas no se aneguen con la crecida del río Chama.
