Pasar dos días enteros en una estación de servicio en Maracaibo, estado Zulia, no garantiza el surtido de gasolina, pero sí horas de transnocho que terminan en impotencia porque al final no es posible tener combustible.
A Andrés Jiménez le pasó. Estuvo 40 horas en una estación de servicio en la avenida Cecilio Acosta. Durmió a ratos, lidió con los zancudos y con el calor que no da tregua en una ciudad que pareciera tener el sol más cerca. Aguantó la sed, el hambre y las ganas de orinar. Todos los sacrificios fueron en vano porque el tanque de su carro sigue vacío, sin gasolina.
«Me fui decepcionado, con rabia, impotencia por el tiempo perdido, mucha impotencia, llegué a mi casa y lloré, me dio mucho dolor».
A Jiménez le correspondía echar gasolina el domingo 11 de octubre -la placa de su carro termina en el número 3-, tomó la previsión de irse el día anterior y llegó a las 9:00 am del sábado 10. «Yo estaba confiado de que podía surtir. Estaba cerca».
Ese día caminó hasta su casa para almorzar y luego caminó para ir a cenar. Vive a un kilómetro de la estación de servicio. Llevó agua y café para pasar la noche, en medio de mosquitos, zancudos y sudor.
«Es muy difícil. Quién puede dormir con zancudos y tanto calor, y sin poder bajarte del carro por la oscuridad y el miedo a que te atraquen. Tenía los vidrios abajo, pero no soplaba nada».
Llegó el domingo 11, a las 9.00 am cumplió las primeras 24 horas y su deseo de entrar a la estación de servicio no se cumplió. La bomba estaba sin gasolina, y no hubo despacho en Maracaibo.
Las autoridades militares a cargo permitieron que Jiménez y otras 20 personas esperaran en cola para surtirles el lunes 12. Le correspondía a otros números de placa, pero le harían el favor. La espera fue en vano, a la 1:00 am del lunes el encargado de la estación de servicio le informó que los despachos de gasolina a Maracaibo venían desde la refinería Cardón en el estado Falcón y que ese día tampoco llegaría el combustible.
Zulia | Choferes usan carros sin motor para comprar gasolina y revenderla
«No aguanté más, a esa hora saqué mi carro y me fui. Creo que nos mienten, desde que se reinició la venta de gasolina no he podido echar, y no se normaliza nada».
Aguantar hambre y calor en vano
La historia de Jiménez se repite en todo Maracaibo. Lo mismo le pasó a Leonardo Ochoa, de 50 años, quien tomó la decisión de irse dos días antes a una estación de servicio en la avenida la Limpia, cerca de la Curva de Molina al oeste de Maracaibo.
El domingo a las 6:00 pm estacionó su carro en la cola. Estaba en el puesto 15 y le correspondía surtir este martes 13. Estuvo dos noches tratando de dormir dentro del vehículo, con miedo a que lo pudieran asaltar por estar en una zona considerada peligrosa en la ciudad. Estuvo 38 horas en la cola.
Todo lo soportó con la esperanza de que sí iba a poder comprar gasolina. Pero, la gandola de Pdvsa nunca llegó.
«Lo peor de todo es aguantar el calor, el sol y el hambre, en la noche la preocupación de que te van a atracar, para después devolverte a la casa con el tanque vacío. Es una rabia, decepción, importencia muy grande».
Desde que el gobierno de Nicolás Maduro inició el lunes 5 de octubre la venta de gasolina en todo el país, en Zulia hay fallas en los despachos. Sólo 35% de las 196 estaciones de servicio en el estado están operativas, según las autoridades de la Gobernación de Zulia.
Corrupción y escasez: las trabas para comprar gasolina en Maracaibo
«Creo que no hay gasolina, que es falso lo que ellos dicen. Dijeron que todas las bombas tenían que abrir porque sino las iban a quitar. En Maracaibo las debieron agarrar todas porque la mayoría están cerradas«, dijo Ochoa.
Fuentes de Pdvsa informaron a El Pitazo que los despachos de gasolina disminuyeron esta semana porque la flota de gandolas que viajan al estado Falcón es busca del combustible bajó de 20 a 12 .
