Los yukpas de la Sierra de Perijá decidieron viajar a Caracas y trasladarse hasta la sede de Miraflores para reclamarle al gobierno de Nicolás Maduro atención médica, medicinas, vialidad y atención a las familias afectadas por las inundaciones.
Llegaron la tarde noche del 18 de noviembre, los atendieron en Miraflores durante pocas horas, los llevaron al Teatro Municipal de Caracas y los devolvieron en los mismos autobuses.
Los indígenas no han declarado sobre la reunión y esperan hacerlo este 20 de noviembre, pero un grupo de defensores destaca que el encuentro se realizó con el ministro de Transporte, Hipólito Abreu, la ministra para la atención de las Aguas, Evelyn Vázquez y un funcionario militar de apellido Márquez.
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“Cuando vamos a una actividad de apoyo al Gobierno, la Alcaldía, Gobernación, o Ministerio Indígena nos facilitan transporte y logística, pero ahora como vamos a exigir nuestros derechos, se hacen los oídos sordos. Nosotros mismo bajamos nuestras cosechas para venderlas y poder cubrir los gastos de viaje”, dijo uno de los 300 indígenas, entre hombres, mujeres y niños, que viajaron a la capital.
Se trata de los mismos yukpas de las cuencas de Toromo y Shirapta, en la Sierra de Perijá, quienes se han movilizado en cinco oportunidades este año hasta la sede de la gobiernación del Zulia, en Maracaibo, para protestar y exigir solución a las necesidades de sus pueblos.
En el mes de agosto viajaron en dos oportunidades 16 caciques del sector Yaza para solicitar al gobernador del Zulia, Omar Prieto, atención a los enfermos, ayuda para la vialidad, reclamos porque los obligan a vender “a precio de gallina flaca” su producción, además de los casos de desnutrición infantil y de adultos mayores.
En esa oportunidad, Zuyin López, funcionaria de la gobernación del Zulia, fue quien asumió el compromiso con las comunidades de la cuenca Yaza. Les prometió surtir de combustible a tres unidades de transporte para el personal de salud y a la maquinaria que hay en la zona, para arreglar las carreteras que tienen dañadas al menos seis años.
Acuerdos que, de acuerdo a los caciques, no han sido cumplidos.
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Ante el incumplimiento de los compromisos, el 1 y 29 de septiembre se trasladaron nuevamente hasta la capital zuliana en busca, una vez más, de respuesta a las innumerables problemáticas que padecen en las zonas indígenas.
“En ese viaje los policías y los funcionarios de la Gobernación trataron de tomarle fotos a las placas de las busetas que nos trasladaron y nosotros los yukpas no lo permitimos. Hubo un enfrentamiento. Incluso amenazaron con detener a los choferes de las busetas alquiladas, para amedrentarlos y que no nos sigan haciendo los viajes”, según denunció una indígena que prefirió no dar su nombre por temor.
En esa oportunidad reclamaron que a los indígenas que van a las sedes de la Gobernación les piden los datos de sus cédulas de identidad y le toman fotografías. “Esto es para causar miedo”, dijo una vocera.
El quinto viaje fue el pasado martes 27 de octubre. Los caciques de las cuencas Tukuko, Macoíta, Toromo, Apón, Yaza, Tinakoa, comunidades Barí y Wayuu de la Sierra, lograron una reunión con el gobernador del Zulia, quien se comprometió atender las necesidades de salud, producción, alimentos y continuar con la demarcación de tierras.
Los caciques aseguran que el encuentro con el gobernador del Zulia no sirvió para dar respuesta a las solicitudes, y señalan que una vez más son engañados con compromisos que no se cumplen por parte de los representantes del gobierno.
