El presidente de la Unión Líneas Autos Perijá, Edgard Toro, pide que haya trabajo con medidas de seguridad para quienes viven del día a día. (Foto: Johandry Andrea Montiel)
Los transportistas del municipio Machiques de Perijá están preocupados por los efectos que está causando la cuarentena social en su trabajo. Desde hace un mes no tienen ingresos porque el trabajo está parado.
Denunciaron este viernes 10 de abril que son los únicos que cumplen 100 por ciento las medidas de aislamiento decretadas en el país. Reclaman que la crisis golpea a todos los sectores, pero que con más fuerza lo hace con los trabajadores del volante. Este sector tiene menos ingresos y los percibe a diario.
Señalan que las autoridades de gobierno no se comunicaron con el gremio para darles información de cómo sería el plan de trabajo. La idea, de acuerdo con lo que señalan, es que hubiese un plan para apoyar a los padres de familias que quedaría sin laboral en plena pandemia.
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El presidente de Unión Líneas Autos Perijá, Edgar Toro, detalló que la situación es difícil para el sector, porque ya desde antes de la llegada de la enfermedad al país ya afrontaban múltiples carencias.
Toro comentó que la situación es crítica y preocupante. “Hacemos un llamado a las autoridades para que active un plan de atención a los padres de familias que trabajan en el transporte público de la localidad”.
En el gremio de Toro están desesperados. “Llevamos ya cuatro semanas sin trabajar cumpliendo la cuarentena, pero ya no aguantamos más. Los ahorros que teníamos ya se acabaron y no tenemos cómo llevar los alimentos a nuestros hogares”.
El presidente de la línea pide a las autoridades civiles y militares de la zona una reunión que les permita discutir y construir una alternativa de trabajo en el horario establecido por las autoridades cumpliendo con el uso de tapabocas, guantes e implementos de limpieza.
William Moreno, chofer de transporte urbano en Machiques, relató que la mayoría son padres de familia y necesitan ingresos día a día. “Entendemos la crisis sanitaria mundial, pero quién se pone en nuestros zapatos con la falta de alimentos, además del sobreprecio de los mismos. Todo aumenta diariamente con el alza del dólar, que parece que el coronavirus no lo ataca. Necesitamos salir a trabajar, tenemos miedo por el COVID-19, pero sino trabajamos como comemos”.
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