San Carlos de Zulia.- Luego de permanecer detenido por 32 horas, el tribunal segundo de control del circuito judicial de Santa Bárbara de Zulia, en el Sur del Lago, ordenó la liberación del dirigente de oposición Ervins Rosales, sobrino del exgobernador de Zulia, Manuel Rosales. Ervins había sido detenido por denunciar la gestión del alcalde Luis Urbina, afín al partido de Nicolás Maduro.
Tras su salida de la instancia judicial, se dirigió a su hogar, en el poblado de 4 Esquinas, la noche de este jueves, 11 de junio. Seguirá libre, pero bajo régimen de presentación, y la investigación en curso sobre el hecho durará 60 días. No recibió restricciones de hablar con los medios ni de borrar o dejar de publicar información en sus cuentas en redes sociales.
LEE TAMBIÉN
SOBRINO DE MANUEL ROSALES: «ESTOY DISPUESTO A MORIR POR ESTA LUCHA»
La mañana de este viernes 12 de junio declaró por vía telefónica a El Pitazo que su detención obedeció a una retaliación política y por lo ocurrido afirmó que saldrá «con más fuerza a las calles» para luchar contra la corrupción y la desatención gubernamental que según él viven los pobladores del municipio Francisco Javier Pulgar.
Remarcó que tanto la policía como la instancia judicial tuvieron una «disyuntiva» para calificar el delito. La policía lo acusó de difamación en redes sociales y el tribunal indicó que era por hostigamiento y desobediencia a la autoridad.
«No descansaremos porque la lucha es por nuestro pueblo. Sabemos que este régimen quiere silenciar a todos sus adversarios, pero el pueblo está claro», dijo desde su hogar en la parroquia Carlos Quevedo, desde donde denunció en videos la falta de higiene en la estación de servicio del poblado, los múltiples hechos de corrupción y el colapso de los servicios públicos. «El COVID-19 ha arreciado y no hay insumos para atender a los contagiados y en esa bomba la gente se aglomera sin control», expone.
LEE TAMBIÉN
FAMILIARES DE FUNCIONARIO DEL PARLATINO ARRESTADO ESPERAN SU PRESENTACIÓN ANTE TRIBUNALES
Sobre el trato recibido, relató que no fue golpeado ni lo insultaron. Según Ervins, quisieron aislarlo en una celda, pero se negó. Jamás estuvo esposado y espera que el tiempo y la justicia divina disipen el duro episodio que vivió por reclamar los derechos de los venezolanos. «Los policías me llamaron y preguntaron si era consciente de un video difundido por mí. Les dije que sí, que era responsable y que asumía la responsabilidad plena de mis actos. Luego hicieron unas llamadas y dijeron que fui privado de libertad al leerme mis derechos», contó.
Rosales, de 33 años e ingeniero civil, dijo que seguirá dedicado a la venta y distribución de plátanos. «En este país es difícil emprender, porque la economía está destruida, pero seguiremos dando la batalla por la subsistencia y junto a nuestro pueblo». Agregó que su familia, incluido su tío Manuel Rosales, lo apoyó en todo momento hasta que supieron de su liberación.
Esta web usa cookies.