Transportistas de San Francisco denuncian abusos de policías y militares

En el municipio San Francisco cientos de transportistas trabajan en las 38 rutas que hay, sin embargo, desde que inició el desabastecimiento de gasolina en el estado Zulia a mediados de 2019, sufren las consecuencias directas e indirectas de este problema.

Denunciaron que viven entre “abusos y marañas” por parte de los funcionarios de los cuerpos de seguridad entre los que hay policías y militares. Aseguraron que les exigen entre 20 y 30 dólares a cambio de no llevarse retenidos sus vehículos como parte de la denominada «Operación catanare», que es una medida de las autoridades para sacar de circulación a los vehículos viejos.

Esta denuncia fue realizada por transportistas de las rutas El Soler, Polar-Panadería y Che Guevara, durante un volanteo informativo de El Pitazo, en el que se les habló de los rumores y cómo identificarlos. Esta actividad la realizó la Asociación Civil Mediosur en el sector El Samán.

Los chóferes aseguraron que en las estaciones de servicio, ubicadas entre El Carro Chocado y la vía a Perijá, los funcionarios «hacen de las suyas».

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«Hace nueve días se llevaron 35 vehículos de la bomba que está diagonal a la sede de Corpoelec en la vía a Perijá, y eso es de lo que uno se da cuenta», relató uno de los choferes de la línea Che Guevara, que prefirió no identificarse. «Cuando el carro, la vans o el bus cae en sus garras lo perdemos todo. Nos quedamos sin trabajo».

Otro de los problemas que aseguraron tener es que los funcionarios que están custodiando las estaciones de servicio les exigen dinero para surtirles combustible.

«Aquí no existe ningún Pico y Placa -plan oficial para controlar la venta de gasolina-, aquí es pico o plata. Desde que pusieron a los funcionarios en las bombas esto empeoró. No solo ellos se están llenando, también los bomberos que son cómplices», aseguró José González, otro conductor.

Franklin García, Secretario de Organización de la Línea Che Guevara, explicó que deben comprar la gasolina “por fuera y en efectivo”, porque -al menos en su línea- más de un tercio de las unidades no tienen chip. «Necesitamos soluciones. Nosotros estamos prestando un servicio. Los transportistas no somos bachaqueros. Muchos compañeros de las líneas de San Francisco no tienen chip, se los bloquearon y hasta robaron. Queremos que les pongan chip a todos los carros o que los eliminen, porque trae más problemas»

Cuando sus posibilidades de surtir combustible son nulas, los choferes deben pedir prestado a sus compañeros algunos litros de gasolina para poder salir a trabajar y llevar algunos alimentos a sus hogares.

Con información de Francisco Rincón