El presidente de Fedecámaras Falcón, Daniel Villa, dijo que en la actualidad hacer cálculos en cuanto a pérdidas de empleos en el sector turismo es difícil, por cuando se suman a las variables: la cuarentena por la pandemia del coronavirus y las fallas en los servicios públicos que, solamente en Paraguaná, antes de enfrentar la COVID-19, ya se habían registrado unos 13 mil empleos perdidos, situación que se ha agravado en los meses de confinamiento.
Villa, en entrevista en el programa Marca País, apuntó que en la actualidad los empleos indirectos y directos, que dependen del sector turismo, dependen de la presencia de visitantes en los escenarios más vistosos de la geografía falconiana -playas y montañas-, en la que los prestadores de servicio han tenido poca incidencia debido al cierre que se estableció una vez decretada la cuarentena por el coronavirus en Venezuela.
Indicó que Falcón era el destino turístico para más de 1 millón 500 mil personas, pero el escenario cambió también por los constantes apagones, fallas en servicio del agua y combustible.
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Mencionó además que antes del derrame de crudo que afecto a las playas de Tucacas, Chichiriviche y al Parque Nacional Morrocoy, hubo un esfuerzo en el municipio Silva, para iniciar un plan para atraer el turismo siguiendo los protocolos de bioseguridad, que quedó aplazado.
Sin embargo, se conoció que el pasado fin de semana se permitió la entrada al parque nacional Morrocoy de visitantes, lo que puede ser la respuesta a la solicitud de los empresarios, hoteleros y comerciantes de los municipios Silva y Monseñor Iturriza de ir abriendo paulatinamente el sector turismo, por lo que Villa expresó que de parte del sector privado está la de adecuar las posadas y hoteles de la zona para que los temporadistas regresen.
Precisó en la entrevista que era impensable que teniendo la refinería más grande no hubiese gasolina para que los sectores productivos se puedan movilizar, y también hay que sumar el problema de la voracidad fiscal, por lo que explicó que se han sostenido reuniones luego de la primera contingencia, ocurrida en marzo, para coordinar con las autoridades en Falcón a cargo de la distribución, suministro y abastecimiento del combustible, para atender al sector productivo en la zona, lo que hasta ahora ha sido complicado.
