Barquisimeto.- Génesis Álvarez, la repartidora de la venta de comida rápida Perro Rockero lesionada en el choque múltiple que se registró el 8 de noviembre en la avenida Lara con Argimiro Bracamonte, en el este de Barquisimeto, fue trasladada a una clínica el día después del accidente que terminó con un muerto y dos heridos.
En el siniestro, Álvarez sufrió una fractura de tibia y peroné en la pierna izquierda y requería una intervención de emergencia. La joven de 26 años de edad fue operada el 9 de noviembre en una clínica de la ciudad.
Dos días después del choque triple, la joven que entrega deliveries en la capital de Lara está por volver a su casa para iniciar su recuperación. Su familia espera que permanezca en la clínica al menos 24 horas más después de la cirugía. Deberá permanecer de reposo y sin apoyar la pierna lesionada durante dos meses. «La recuperación de Génesis es larga y dependerá de cómo evolucione, por lo que esta situación no termina con la operación», declaró a El Pitazo Alejandro Marrufo, socio de Perro Rockero.
Los familiares y empleadores de Álvarez hicieron un llamado público al presunto responsable del accidente para que asuma los gastos médicos. Dos allegados contaron a El Pitazo que el conductor Adid Chejín —identificado en las minutas como el presunto responsable del choque— se negaba a cubrir la cirugía de emergencia fuera del Hospital Central Antonio María Pineda. Álvarez fue trasladada al centro de salud pública, pero la intervención podía demorar dos semanas mientras se completaban los suministros y materiales.
La familia de Chejín se hizo cargo de los estudios y valoraciones en una clínica la misma noche del suceso, pero al conocer la complejidad de la fractura, descartó la posibilidad de cubrir la intervención y la despacharon al Hospital Central Antonio María Pineda de madrugada, agregó Marrufo. Tras varias horas de conversaciones, la familia del conductor accedió a pagar la cirugía.
Quedó atrapada
Génesis Álvarez quedó atrapada debajo de una pick up Silverado que fue impactada por una Toyota Fortuner, según reportes del Cuerpo de Bomberos del municipio Iribarren. Ambas camionetas y la moto que manejaba la repartidora se incendiaron en el choque.
Álvarez fue rescatada, mientras la pick up estaba en llamas, por una de las personas que presenció la colisión. El conductor de la Silverado, David Da Silva, de 37 años, murió calcinado en el vehículo. Adid Chejín, de 18 años, estaba al volante de la otra camioneta involucrada y pudo salir antes de que se propagara el fuego. Chejín fue puesto a la orden del Ministerio Público por este hecho.
