Una de las máquinas tipo excavador brazo corto inició operaciones hidráulicas en el río Chama. Foto cortesía: Plataneros de Urribarrí
San Carlos de Zulia.- Los productores de plátano en la parroquia Urribarrí del municipio Colón, en el estado Zulia, deben costear 13.000 dólares americanos a una empresa privada para reencauzar el río Chama, cuyas aguas salieron de su cauce en octubre de 2018.
Esta decisión la tomaron en virtud de que no obtuvieron respuestas de ningún ente gubernamental.
Luis Martínez, vocero de los productores de musásea (nombre científico del plátano), informó que para reunir el dinero colocaron desde hace dos semanas un peaje en la entrada de la comunidad de Caño Muerto, en cuyas cercanías las aguas del turbio afluente rompieron el debilitado muro y anegaron las plantaciones, zonas residenciales, escuelas y también se ahogó parte del ganado en pie.
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En los peajes lograron recaudar recursos económicos con apoyo de transeúntes y productores, al tiempo que cada parcelero colocó dinero para emprender la operativa hidráulica que amerita cuatro máquinas, entre ellos excavadores brazo largo y corto, así como una de cuchilla o empuje.
A la empresa le desembolsaron $6.500, correspondiente al 50% acordado para emprender las tareas. La caja originaria del río está seca y la actual corriente de agua drena por Caño El Tigrito, sin niveles definidos ni muros resistentes, dijo Martínez, parcelero de nueve hectáreas.
Con el dinero otorgado a la organización privada se cancelará: combustible, aceite para motor, repuestos, mano de obra de los operadores, así como la movilización de la maquinaria.
«Pasamos cartas al Gobierno y nadie nos ayudó. No obtuvimos respuestas de la Vicepresidencia de la República ni de ningún ente, pero esto lo hacemos para proteger los cultivos que nos dan de comer y evitar otra desgracia porque se aproximan lluvias en los Andes que nos afectan», aseguró Martínez.
Los productores deben vigilar la ejecución de escolleras, que consiste en la colocación de una protección con 80 rolas de material vegetal, supervisar el comportamiento de la corriente y, al lado de los operarios, decidir los aspectos técnicos para que la acometida de reencauzamiento sea exitosa.
Aunque aseguran que estas son competencias del Estado venezolano, con responsabilidad expresa del Ministerio de Ecosocialismo, refieren que no dilatarán más ante la indolencia del gobierno que no asume la protección de las márgenes de los ríos, la producción de los alimentos; y, en consecuencia, velar por la economía y la vida de los lugareños, que peligra por falta de políticas ambientales en el Sur del Lago de Maracaibo.
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