Maracaibo. Aplicar racionamientos es la única solución inmediata que tiene Corpoelec para estabilizar el sistema eléctrico de Venezuela, tras la pérdida de equipos de generación térmica, una de las consecuencias que dejó el apagón nacional del 7 de marzo.
«Se debe racionar porque la oferta de generación, junto al equipamiento de transmisión y distribución, ya resulta insuficiente para satisfacer la demanda de electricidad debido al daño acumulado por todo ese equipamiento por años de falta de mantenimiento y abuso al mismo», aseguró el ingeniero Miguel Lara, exgerente de la Oficina de Planificación del Sistema Interconectado.
Entre 600 y 800 megavatios térmicos se perdieron tras la falla de principio de mes, reportó el ingeniero José Aguilar, especialista en sistemas de generación eléctrica.
LEE TAMBIÉN:
Solo en Zulia se conoció una baja de un poco más de 100 megavatios, pues Termozulia pasó de generar unos 150 mw a cerca de 25 mw antes del segundo apagón del pasado lunes 25 de marzo y tardó 59 horas en que llegara parcialmente en todos los estados del país.
El plan de racionamiento, que el miércoles oficializó Nicolás Maduro, debe incluir Caracas -dijo Aguilar- para evitar mayor destrucción en el sistema eléctrico.
«No queda otra que incluir a la Gran Caracas porque la distribución de las cargas es excesiva hacia ella desde un punto de vista técnico. La Gran Caracas puede ser la silla del poder político, pero no por serlo le debe dar licencia a los decisores del poder a hacerle pasar trabajo a la provincia de Venezuela en extremo, en especial en momentos de extrema calamidad nacional, venezolanos somos todos y de paso técnicamente hablando, la ciudad capital es tan racionable como cualquier otra ciudad de la provincia de Venezuela».
Venezuela registró un nuevo apagón nacional tras la explosión de uno de los tres autotransfornadores del patio de 765 kilovoltios de Guri, por cuyo sistema sale 85% de la energía que se envía al centro del país.
Las autoridades de Corpoelec decidieron violar los límites de operación segura del sistema de transmisión para evitar racionar Caracas y la mayor parte del país tras el apagón del 7 marzo, pese a que el mismo aún no se recuperaba.
Según reportes de Corpoelec, de las siete áreas de operación del Sistema Eléctrico Venezolano se violaban seis para tratar de transferir mayor cantidad de energía desde Guri, Caruachi y Macagua, conocidas como el Sistema del Bajo Caroní, a todo el país ante la carencia de megavatios térmicos que pudieran ayudar a las principales centrales hidroeléctricas del país.
Se operó con sobrecargas en las áreas de exportación de energía de Guayana y en las transferencias de la misma hacia Oriente, la región del Centro, Lara, la región de la Gran Caracas, los Andes, Llanos y el estado Zulia, «pese a que la operatividad segura para mantener un sistema estable no permite más de una violación» y eso es en casos extremos, indicó Aguilar
Agregó que los límites de la red interconectada son de naturaleza dinámica y varían constantemente de acuerdo con las condiciones del SEN.
«Se debió haber impuesto una postura conservadora y no excesivamente agresiva”.
El ingeniero explicó que además se manejaron los perfiles de tensiones (voltajes) en Guri demasiado altos (tras el primer apagón y hasta el 25 de marzo), de modo de poder llegar al Occidente al menos dentro de los límites mínimos de tensión.
«Esto ocurre por falta de generación térmica (fuera de Guayana) para inyectar potencia y energía a la red interconectada, a medida que esta se dirige al occidente de Venezuela hasta su frontera con Colombia. Estos sobre voltajes destruyen la red de transmisión», aseguró el especialista.
Indicó que se llegó a operar el sistema de 765 kilovoltios cercano a los 805 kV durante los 18 días que duró el servicio entre el primer y el segundo apagón nacional registrados en marzo.
«Todo esto hace pensar que es muy probable que al ocurrir los eventos gatillantes del colapso de la red, dichos valores fueron excedidos seguramente por un amplio margen de manera transitoria. Este abuso de la Red de Transmisión impacta negativamente aguas debajo al equipamiento de la Distribución, cuya ausencia de mantenimiento es aún mayor y sumamente crítica», agregó Aguilar.
«La violación de límites ha causado destrozos en equipamiento importante para la regulación de la red, que sumado a la desidia en casi todas las subestaciones eléctricas de transmisión y distribución y corredores de las principales líneas para el transporte de la energía eléctrica del país hace que se tenga un sistema cada día más debilitado y propenso a las oscilaciones conocidas como bajones y a los apagones de amplio espectro geográfico», añadió.
Esta web usa cookies.