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Mucho vendedor y poco comprador. Así está el mercado inmobiliario en Zulia, donde predomina la oferta y escasea la demanda. En Maracaibo hay locales, casas o apartamentos que tapizan sus vitrinas, entradas o ventanas con letreros de compra-venta. La mayoría deja los trámites en manos de agentes inmobiliarios. La mayoría, también, está fuera del país o a punto de emigrar.
Las recomendaciones de expertos como Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, es invertir en propiedades, si hay posibilidad. Asegura que los precios de los inmuebles, en este momento de 2019, están en un porcentaje comparable con el de 1997, es decir, 22 años atrás.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria en Zulia, Ricardo Azar Devis, hace un balance de los precios. Precisa que para hacer una cuenta de hace tres años “los precios de los inmuebles venían en caída libre por las mismas razones de ahora, más oferta que demanda. En ese tiempo, una caída vertiginosa”.
Señala que entre agosto de 2018 y enero de 2019 fue el punto en el que ese descenso se detuvo y empezó a frenar la velocidad con la que los precios disminuían. “En esos cinco o seis meses, el mercado estuvo bastante tranquilo en cuanto al precio y pensamos que ya habíamos llegado a lo que llamamos el último sótano de los precios”.
Entonces llegó febrero y todo cambió. “Ocurrió un fenómeno sociopolítico que generó algo que es muy importante en este rubro, que es la confianza o una expectativa. Al generar esa confianza o esa expectativa, los precios del mercado tuvieron un repunte, porque la gente se animó y sintió la posibilidad de que valía la pena reinvertir en Venezuela. Eso ocasionó que el mercado pasara muy rápido de un mercado de vendedores a un mercado de compradores”.
El 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, convocó a movilizaciones de calle y juró como presidente interino de Venezuela. Febrero fue un mes de movilizaciones y de expectativa ante los anuncios de la oposición en la figura de este joven político que enumeró las claves para un eventual cambio de gobierno en Venezuela: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Pero el efecto fue efímero.
“Este es un fenómeno, y yo siempre lo supe, cuya durabilidad en el tiempo iba a depender mucho de los factores sociopolíticos, porque lamentablemente no estaba sustentado en ninguna política económica o política social, que es lo que realmente debe sustentar los precios o un incremento en las oportunidades de compra-venta en el mercado inmobiliario”.
De ese tiempo recuerda que los precios aumentaron hasta 30% y hubo clientes que retiraron sus inmuebles del mercado a la espera de que “esos precios anhelados o esos precios reales que valen los inmuebles se cumplieran. Un proceso normal de oferta y demanda, que es lo que debería existir en una economía sana”.
Llegó marzo y con este mes, el primer apagón nacional de 2019. Fue entonces cuando los precios del sector se apagaron como se apaga la luz en Zulia. “Todo se apagó como la luz y, lamentablemente, ahorita estamos vendiendo incluso por debajo de los precios de reposición”.
Los precios comenzaron a caer otra vez por debajo de lo que una propiedad costaba en enero de este mismo año. “Este fenómeno de la caída de precios se ha visto marcada o se ha enfatizado en algunos sectores. En los C y D, que son los inmuebles de poco valor, el precio ha caído más. Porque en los inmuebles de A y B las personas ya se dieron cuenta de que con un pequeño cambio político o económico en el país, los inmuebles van a recuperar su valor y están apostando a que, definitivamente, eso pueda llegar y puedan recuperar o vender sus inmuebles por un mejor valor. Esa caída, en esos sectores, ha sido mucho más lenta que en el otro”.
Los propietarios de los sectores A y B, hasta la fecha, han preferido dejar en stand by la venta de sus inmuebles. Esperan que haya cambios políticos o sociales antes de entregar sus inmuebles para la venta. Mientras, los de menor valor “son los que han caído vertiginosamente”.
Ricardo Azar Devis, Cámara Inmobiliaria en Zulia
En cuanto a las cifras, Azar Devis comenta que es conservador. Apunta que en marzo los precios de los inmuebles perdieron el 30% que habían recuperado en febrero, y para los inmuebles de los sectores C y D la situación se puso peor. “Es decir, todos los precios perdieron el 30%, pero en los sectores C y D perdieron un 30% más”.
En los departamentos de estadística de la Cámara Inmobiliaria del estado Zulia, que se extiende a las empresas y agentes de venta de inmuebles en la región, se maneja un precio del metro cuadrado que todos deben respetar si se busca a un representante.
“En ese departamento manejamos varios indicadores y todo depende de la zona, de la ubicación, del inmueble para poder determinar el valor. Pero un valor promedio de un inmueble ubicado en la parroquia Olegario Villalobos –de las mejores zonas del municipio Maracaibo– podría estar en unos 300 dólares por metro cuadrado. Y en las zonas de los inmuebles que pierden valor, por el mismo sector en el que están ubicados, podrían estar hasta por debajo de 100 dólares”.
En problema de la compra y venta de inmuebles en Venezuela, y en el estado Zulia en particular, se debe a la confianza o a la falta de esta. Es lo que considera el presidente de la Cámara Inmobiliaria. “Porque en un país donde el déficit habitacional es de más de tres millones de viviendas, a pesar de la diáspora y a pesar de las cifras que da el Gobierno de su Misión Vivienda, sigue habiendo un déficit que no se está cubriendo, porque no hay demanda de esas personas”. En Zulia, este número ronda las 150.000 viviendas, aproximadamente.
Por esa razón asegura que en este momento solo se está vendiendo lo que hay en el mercado secundario. Explica de qué se trata: “Lo que estamos vendiendo es mi casa, tu casa, la casa del vecino o la casa del que quiere algo más pequeño y por eso la está vendiendo”.
Asegura que en el municipio Maracaibo son muy contadas las construcciones que “se están elevando o construyendo, y lo que se está haciendo ahora es terminar lo que empezaron años atrás. No me equivoco en decirte que prácticamente no hay construcciones nuevas, que son las que mueven el sector y las que podrían cubrir el déficit del cual estamos hablando”.
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