Los pacientes renales del estado Portuguesa salieron este lunes 28 de septiembre a las calles a protestar para exigir atención médica oportuna y las condiciones necesarias para garantizar su derecho a la vida.
Los pacientes denuncian que, aunado a la crisis del sistema médico causado por la pandemia de COVID-19, se suma la escases de gasolina para poder trasladarse la unidad de diálisis Servicio de Nefrología C.A. (Seneca) para sus tratamientos semanales.
“Tres veces a la semana tienen que avisarnos y los 20 litros que nos dan no es suficiente para venir a las diálisis”, señala una de las afectadas, quien explica que el esquema aplicado por el gobierno “es una falsedad”.
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Denunció, además, que el poco combustible que llega a la entidad se lo distribuyen entre los funcionarios y son pocos los pacientes renales que lograr surtir.
También explican que han sido tres los pacientes renales que han perdido la vida este mes por COVID-19.
“Uno de hace como un mes si tenía la prueba (PCR), pero los otros dos no tienen pruebas ni tratamientos”, aseguró la denunciante, agregando que en la entidad no hay disponibilidad de pruebas PCR para el oportuno diagnóstico.
