El personal del Hospital Tipo I Nuestra Señora del Rosario, en el municipio Rosario de Perijá, estado Zulia, se concentró en la Plaza Bolívar de La Villa del Rosario, para reclamar la falta de implementos e insumos médicos para atender a los pacientes.
Médicos, enfermeros, personal administrativo y obrero de salud del hospital fronterizo informaron el lunes 5 de octubre que, actualmente, el equipo autoclave, el aparato de esterilización tiene más de 8 meses dañado, por lo que el material quirúrgico se viene esterilizando en el Hospital de Machiques, municipio vecino.
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Un médico especialista del centro salud público protestó en contra de la falta de insumos y herramientas para trabajar, así como en rechazo a los bajos salarios que reciben. «Ya basta, necesitamos recurso instrumental y material en las instituciones públicas de salud, es muy triste tener que estar todos los días atendiendo emergencias sin un yelco«, manifestó el doctor quien prefirió omitir su identidad.
La especialista lamentó que a los familiares de los pacientes se les solicite una larga lista de insumos para comprar, hecho que muchas veces no pueden adquirir por ser familias de muy bajos recursos.
También hizo hincapié que los empleados del sector salud en Venezuela trabajan por vocación. “A pesar que tenemos los sueldos más bajos, nos hemos mantenido en pie de lucha. Le hacemos un llamado al gobierno para que mejore nuestra situación en los centros de salud y salarios, porque estamos haciendo un gran esfuerzo para seguir yendo a nuestros puestos de trabajo”, acotó.
El personal de salud indica que a las malas condiciones salariales y las precariedades que sufren en el hospital se suma la falta de combustible que le dificulta aún más llegar a sus lugares de trabajo.
El sector salud del municipio fronterizo asegura que no les ha servido formar parte de uno de los sectores considerados priorizados por el gobierno de Nicolás Maduro para gozar del suministro de combustible, en medio de la pandemia por el COVID-19.
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Una enfermera que omitió su nombre contó que no son atendidos con gasolina, lo que dificulta aún más las labores. «Pocos médicos reciben solo 20 litros de gasolina cada tres semanas, esos litros no es suficiente para llegar todos los días a atender pacientes de emergencias y consultas»,
Para el martes 6 de octubre, el personal que hace vida en el Hospital de La Villa convocó a una reunión a las autoridades locales y regionales, en el estacionamiento de la institución de salud, para manifestar las difíciles condiciones laborales que están presentando y que afecta directamente a los pacientes de menos recursos económicos. Sin embargo, dicha convocatoria no fue atendida por los entes responsables del municipio.
