Punto Fijo.- Los habitantes de la Península de Paraguaná optan por cruzar por tierra a Colombia a través de San Antonio, estado Táchira. Desde Punto Fijo salen expresos de tres líneas de transporte que los dejan en el terminal de la frontera con Colombia; sin embargo, el frecuente uso de este servicio ha hecho que se incremente su precio, al punto que ahora se puede pagar en dólares.
Hasta dos o tres autobuses salen desde el terminal Alí Primera de Punto Fijo todos los días, repletos de maletas vacías de falconianos que buscan adquirir alimentos, medicinas y ropa en el vecino país. Sin embargo, adquirir el pasaje es algo bastante engorroso.
Además de que se hacen largas colas y las personas que desean comprarlos deben pernoctar en la terminal para no quedarse sin el boleto, no hay punto de venta ni se aceptan pagos electrónicos, por lo que la única opción es pagar en efectivo, bien sea en dólares o bolívares.
Andrés Jurado, habitante de Maraven, dijo que viaja al vecino país cada dos o tres meses para comprar productos que puede revender en Punto Fijo, y además logra comprar lo que su familia necesite.
“Creo que lo más difícil es que uno no sabe a qué se enfrenta, es decir, no sabes si venderán pasajes e igual haces la cola, no sabes si aumentó. Por eso siempre hay que cargar plata de más. Creo que los venezolanos ahora siempre estamos preparados para que las cosas se pongan cuesta arriba y siempre tenemos una carta bajo la manga”, dijo entre risas.
Recordó que el precio siempre varía en bolívares, pero al pagar en dólares son 10 desde octubre de 2019. Se quejó de estar en un país donde los bancos no tienen dinero en efectivo y estas empresas no usen una modalidad de pago electrónica para dar atención, sino que el que quiere viajar es quien debe resolver.
Por su parte, María Hernández, habitante de Bella Vista, expresó que viajó en diciembre a Colombia y fue horrible, porque en todos lados se querían beneficiar del viajero, desde las líneas que venden los pasajes hasta los choferes cobrando exceso de equipaje por maletas que iban completamente vacías.
“Mi maleta es de las grandotas porque traigo todo para mi familia y hasta encargos de amigos y vecinos y de ida me cobran exceso de equipaje, cuando la maleta va completamente vacía. También me ha tocado pagarles a los bachaqueros por un puesto para comprar el pasaje, uno pasa unas cosas que ni cuento, parecen películas de terror”, lamentó.
Denunció además que el terminal tiene dos años sin servicio de internet, escudo en que se basan las líneas de transporte para no tener puntos de venta. “Uno paga el pasaje en dólares y sale perdiendo porque te piden diez dólares y el pasaje está en setecientos y algo, mientras que el dólar está más caro”, dijo.
Los usuarios pidieron que se mejoren las condiciones de la terminal, como el aire acondicionado y las sillas de la sala de espera, así como buscar la manera de que las líneas de transporte tengan puntos de venta y ofrezcan distintas formas de pago.
