Barquisimeto.- El obispo de San Carlos, monseñor Polito Rodríguez, ofició la misa de bienvenida a la Divina Pastora en la Catedral de Barquisimeto al cierre de la multitudinaria procesión que se realiza cada 14 de enero desde hace 164 años.
Rogó a la Divina Pastora por la “erradicación del cólera maligno” que hoy día atribula a los venezolanos. Dijo que Venezuela pide a gritos un cambio de rumbo y la vuelta a la Constitución. “Ese cambio exige la salida de quien ejercer el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo posible de un nuevo presidente de la República. Para que sea realmente libre y responda a la voluntad del pueblo soberano, dicha elección postula algunas condiciones indispensables tales como: un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial, la actualización del registro electoral, el voto de los venezolanos en el exterior y la supervisión de organismos internacionales”.
A la par, indicó que el Gobierno no actúa por el bien común, sino por el interés desmedido de riqueza y poder hegemónico. “Vivimos en un régimen totalitario e inhumano en el que se persigue a la disidencia política con tortura, represión violenta y asesinatos. A esto se añade la presencia de grupos irregulares bajo la mirada complaciente de las autoridades civiles y militares; la explotación irracional de recursos mineros que destruyen amplias extensiones del territorio venezolano; el narcotráfico y la trata de personas. Vivamos con esperanza en el ahora de Dios. El tiempo de Dios es perfecto y nadie se escapa de su justicia”, expresó.
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Clamor por el cambio
Los devotos aplaudieron la homilía que despidió la peregrinación mariana, pero algunos no ocultaron su malestar por la dureza del mensaje en el que hizo mención del golpe al Parlamento, el asedio contra los diputados opositores de la Asamblea Nacional y la usurpación en Miraflores.
Monseñor Polito Rodríguez también elevó un clamor para que el año entrante la Divina Pastora no venga sobre los hombros de sus fieles en súplicas ni ruegos, sino en acción de gracias y alegría por la libertad que ya se vislumbra.
“Ayuda a cada venezolano a comprometerse en el ámbito social y político con conciencia recta de hacer el bien y amar al prójimo, que podamos aportar nuestro esfuerzo y nuestro trabajo para que reine en nuestros corazones la justicia y la paz que tanto necesitamos”, exclamó.
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Súplicas y promesas
Miles de fieles de Lara, Yaracuy y otros estados vecinos, caminaron la procesión descalzos, con cruces sobre sus hombres y vestidos de la Excelsa Patrona y el Nazareno para cumplir sus promesas y dar testimonio de los milagros divinos.
Desde hace tres años, Juvenal Capellan asiste a la procesión de Nazareno para agradecer la sanación de su exesposa, operada de corazón abierto. En esta ocasión hizo otra promesa a la Divina Pastora, después de correr el maratón de diez kilómetros desde el Obelisco hasta Santa Rosa y unirse a la procesión desde el pueblo.
“Le pido a la Divina Pastora para que los venezolanos salgamos de esta crisis humanitaria, ya tenemos veintiun años de sufrimiento. También ruego por el fin del ecocidio en mi estado Bolívar por sacar el oro, diamante y coltán, están matando a nuestros pemones, hay violación de derechos humanos y los crímenes están impunes”, contó.
