Habitantes de al menos 15 sectores de Maracaibo protestaron este miércoles, 11 de marzo, en la sede de Hidrolago para exigir el bombeo de agua en sus comunidades, que no reciben desde hace al menos tres años.
Yisela Reyes, habitante de Cristo de Aranza, recoge a diario agua del lago de Maracaibo para asear su casa y echarles a las pocetas de los baños. «Yo tengo que ir con mi hijo para carretear agua con unos baldes desde el lago», comentó.
Indicó que para tomar, cocinar y bañarse compran el agua a los camiones cisternas. «En 40.000 bolívares venden cada pipa de agua. A veces tengo que transar con los choferes y les doy comida para que me echen un poquito de agua, que no sabemos de dónde la sacan. Ya nos hemos enfermado porque el agua está contaminada», refirió.
Reyes acudió con un grupo de personas hasta la sede principal de la Hidrológica del Lago de Maracaibo para exigir que se reanude el bombeo de agua en la parroquia, donde al menos 20 sectores están sin el servicio desde hace tres años. «Queremos que nos atienda el presidente de Hidrolago y nos dé solución», resaltó la ciudadana.
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Los sectores afectados son Cerro Pelao, Corito 4, León 13, Cumbres de Maracaibo, Pomona, Sabaneta, Santo Domingo, El Progreso, La Chinita, La Arreaga, Santa Clara, La Paz, Urdaneta, Amador Bendayan y La Ranchería.
Yolis Mavares, habitanten de Corito 4, dijo que ya están cansados de carretear agua a diario y que cada vez se les hace más difícil comprar agua por los altos precios. Indicó que pareciera que los menos interesados en resolver el problema son las mismas autoridades de la hidrológica porque se lucran con la venta de agua mediante los cisternas.
Orlando Chacón, uno de los afectados, dijo que la situación con el servicio de agua potable hace invivible a Maracaibo. «La gente sufre a diario no solo para buscar alimentos, sino también para buscar el agua», dijo. Luego agregó que los vecinos tienen imágenes en las que se ve a los cisternas recoger el agua del lago para luego venderla.
Los manifestantes fueron atendidos por representantes de Hidrolago, quienes les plantearon como solución a las comunidades que se organicen para que los vecinos se turnen de madrugada los días en que llega el agua y evitar que manipulen las válvulas. Aseguraron que la hidrológica envía el agua, pero el problema es en la comunidad.
