Los maestros en el municipio Guajira del estado Zulia se enfrentan a situaciones difíciles, como la falta de conectividad, fallas en el servicio eléctrico, la escasez de efectivo, insumos y herramientas para el proceso de enseñanza. Al inicio del mes de julio, los docentes de esta región se han visto obligados a pedir dinero prestado para pagar el traslado hacia las escuelas y corregir los exámenes finales de los alumnos.
Los profesionales de la educación en este municipio fronterizo venden chucherías y alimentos para obtener el efectivo para sus pasajes; otros optan por caminar hasta las instituciones educativas con el fin de cumplir con sus responsabilidades.
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Los docentes manifestaron a El Pitazo este lunes 06 de junio que las medidas aplicadas por el Ministerio de Educación los agobia ya que no cuenta un teléfono inteligente, una computadora portátil o una tablet para poder atender y orientar a los estudiantes en las diferentes modalidades.
Vladimiro Guerrero, un docente de la Guajira, señaló que le ha tocado pedir dinero prestado y vender alimentos de la cesta básica para poder cumplir con sus responsabilidades.
“Es triste y lamentable tocar el tema del sueldo que como docente nos corresponde. El mismo no nos alcanza para subsistir un día. Hoy el pasaje para poder llegar a mi escuela es 600.000 bolívares diarios y el sueldo quincenal es de 620.000”.
Guerrero hizo un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que mire con ojos de misericordia el sueldo del personal docente, que son formadores y constructores del futuro.
Por su parte, Carlos Fernández, docente de la unidad educativa Ramón Paz Ipuana, aseguró que el sueldo que percibe como maestro no alcanza para comprar un kilo de carne. En estos últimos días se vio obligado a recurrir a sus amigos y pedir dinero prestado para sus pasajes.
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“Me cuesta mucho subir a mi escuela porque el pasaje está muy caro y cobran en pesos colombianos, situación que me ha generado doble problema porque no cumplo con mi misión. Esto me causa tristeza y decepción porque mi sueldo no alcanza para nada”.
Finalizando el año escolar 2019-2020 en esta región zuliana, los docentes han optado por hacer trabajos extras para poder cumplir con su vocación. En el mercado Los Filúos se puede observar a más de 40 maestros que venden alimentos para el sustento de sus hogares.
