Guajira.- Seis kilos de arroz, un kilo de harina, dos kilos de pasta, dos kilos de lentejas y un kilo de azúcar es lo que trajo la bolsa Mercal que entregó el gobierno a 3.000 familias en la parroquia Guajira, después de dos días de protesta que dejó detenidos, heridos y una mujer con un disparo de perdigón en la cara.
Los beneficiados por la bolsa de alimentos aseguraron, este martes 14 de abril, que esta comida solo les alcanza para cuatro días, pese a que el beneficio, cuando lo reciben, puede tardar al menos un mes en llegarles.
María González, habitante de la comunidad de Barrio Nuevo en la parroquia Guajira, señaló que la bolsa de Mercal no es un beneficio que reciben todos. Cuenta que en su comunidad hay dos mujeres que acaban de parir y no tienen nada. “Lo que entregaron no alcanza. Tengo impotencia, porque no nos podemos movilizar y los que sufren son los niños”.
La comida de Mercal no incluye ni proteína, ni leche. Las familias dicen que sienten impotencia ante lo que califican como irregularidades y atropellos por parte de los entes gubernamentales. Exigen respeto para el pueblo wayuú.
LEE TAMBIÉN
LLEGARON BOLSAS CON COMIDA A LA GUAJIRA DESPUÉS DE PROTESTAS
Uno de los reclamos recurrentes es cuando aseguran que el hambre los va matar primero que el COVID-19. En la quinta semana de la cuarentena, sus habitantes no cuentan con agua potable, servicio eléctrico y la peor parte es que no tienen comida.
A la situación de falta de comida, en la Guajira reclaman que están vendiendo productos con sobreprecio. No hay control, dicen los afectados. “Un litro de aceite está en 300.000 bolívares, la harina en 120.000 y el arroz en150.000 bolívares. Esta situación nos pone en aprietos”.
Un grupo de padres de familia hizo cola desde las 3:00 de la madrugada en uno de los establecimientos que vende comida en la Guajira. Les sorprendió que el litro de aceite pasó de 200.000 a 300.000 bolívares, el kilo de azúcar lo venden en 130.000 bolívares, el arroz en 150.000 bolívares y el kilo de harina en 120.000.
Todos los productos de la canasta alimentaria cuestan al menos 100.000 bolívares. Uno de los problemas que los tiene preocupados es que 90 % de la población debe trabajar para comer al día.
La cuarentena los puso en aprietos, dicen los habitantes. “Los comerciantes aumentan sin control los precios de los víveres, porque simplemente nos dicen que aumentó el dólar y como la alcaldesa tiene comida en su casa no se preocupa por esta situación que está matando al pueblo de la Guajira”, manifestó Rosa González, habitante de la comunidad de Guarero.
Esta web usa cookies.