La mayoría de los estudiantes de la Ucla no tiene clases desde el 17 de marzo de 2020. | Foto: Liz Gascón
Barquisimeto.- Cerca de 8.000 estudiantes de los siete decanatos de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla), con sede en Lara, están afectados por la paralización de actividades académicas desde que el Gobierno decretó la cuarentena por la pandemia del COVID-19 en marzo de 2020, según cifras de la Federación de Centros Universitarios (FCU).
“El 90% de la población estudiantil no ha recibido clases desde hace casi un año. No sabemos cuándo ni cómo vamos a comenzar clases. Nos hemos reunido, presentado propuestas y hemos debatido cuáles estrategias se pueden implementar para reanudar las actividades, porque no estamos ajenos a la realidad que afronta la universidad, pero no hemos obtenido respuestas concretas”, declaró a El Pitazo el presidente de la FCU en la Ucla, Jesús Suárez.
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En la última semana de enero, los estudiantes protestaron dos veces en distintas sedes de la institución para exigir a las autoridades un cronograma de reinicio de clases.
Suárez indicó que durante la cuarentena, la universidad solo impartió cursos intensivos entre agosto y septiembre. Asimismo, reiteró que solo en dos de los siete decanatos —Ciencias de la Salud y Ciencia y Tecnología— avanzaron algunos semestres.
“Están paralizados trámites administrativos en el Decanato de Ciencias Económicas porque están esperando cerrar un semestre para abrir inscripciones; en Medicina Veterinaria el retraso los afecta hasta diez veces más que al resto de las carreras porque tienen régimen anual”, advirtió.
Los estudiantes del noveno semestre de Medicina de la Ucla recibieron una notificación de reinicio de clases a partir del 25 de enero, pero siguen sin reincorporarse a sus prácticas clínicas, explicaron dos fuentes consultadas por El Pitazo el 3 de febrero.
“Nosotros quedamos con un pie en el noveno semestre y el otro en el quinto año de la carrera. Recibimos un llamado a clases sin planificación porque las autoridades no les comunicaron a nuestros profesores que íbamos a retomar las prácticas clínicas”, sostuvo una alumna que reservó su identidad.
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Hay estudiantes que renunciaron a sus trabajos para volver a la universidad, pero ya cumplieron ocho días sin clases. También hay jóvenes de municipios foráneos y otros estados que volvieron a Barquisimeto a finales de enero para asistir a sus prácticas y desconocen cuándo iniciarán sus rotaciones.
“Una compañera gastó 50 dólares para venirse de San Cristóbal (estado Táchira) y ahora está varada en Barquisimeto”, sostuvo una de las afectadas.
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