La crisis económica influyó en la baja de temporadistas. En el balneario de Caimare Chico, un refresco de dos litros tenía un precio de 150.000 bolívares. Foto: Eira González
La crisis económica que padece Venezuela se vio reflejada en el asueto de Carnaval. Los principales balnearios del municipio Guajira en el estado Zulia permanecieron con baja presencia de temporadistas.
La playa de Caimare Chico, una de las más visitadas en el estado, no contó con una alta afluencia de visitantes durante los cuatro días que duraron las festividades. Las autoridades apenas registraron unos 1.000 turistas. La cifra es 10 veces menor que la de años anteriores, cuando al menos 10.000 personas disfrutaban del balneario.
Franchesca Gutiérrez, habitante del municipio San Francisco, disfrutó junto a su familia de la playa. La mujer percibió la baja afluencia de vacacionistas y se lo atribuyó a la crisis económica. Dijo que es muy díficil conseguir efectivo en el estado Zulia y que los precios de lo que se consume son muy elevados.
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En el balneario de Caimare Chico, un refresco de dos litros tenía un precio de 150.000 bolívares y el alquiler de las enramadas estaba alrededor de 400.000 bolívares el día. La situación económica es tan dramática que, por ejemplo, a la playa de Caño Sawa, ubicada cerca de la población de Paraguaipoa, solo acudieron los habitantes de la región.
Desfile de comparsas, carrozas, disfraces y diversas presentaciones fueron los atractivos que ofreció la Alcaldía de Mara a través de la Fundación Feria de Mara, durante los Carnavales 2020.
Los marenses contaron con un amplio programa festivo que contempló actividades recreativas, deportivas y culturales para promover el sano esparcimiento de las familias durante las fiestas carnestolendas. Durante los cuatro días de la temporada fueron desplegados más de 500 efectivos de los diferentes cuerpos de seguridad en esta región zuliana.
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