Jackson Barreto, el niño que cantaba a cambio de comida en las calles de Barquisimeto y que luego se dio a conocer al participar en el programa de talentos La Voz Kids Colombia, regresó a su ciudad natal por todo lo alto: ser el cantante escogido para abrir el show musical del cantante colombiano Jessi Uribe, intérprete de temas como Dulce Pecado, la noche del 9 de diciembre.
Previo al concierto, Jackson visitó el mercado mayorista (Mercabar), lugar que frecuentaba casi a diario, antes de irse a Colombia. Volvió a cantar a los dueños de locales y a los clientes que se encontraban en el lugar. Sus viejos amigos se alegraron de verlo, le dieron obsequios y repitieron la frase: el buen hijo vuelve a casa.
Como sorpresa de la noche cantó el Himno Nacional en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, antes de que iniciará el juego de béisbol, vestido con una camisa equipo Cardenales de Lara, ante una gran fanaticada.
En las historias publicadas en el Instagram oficial de Jackson Barreto, está una fotografía del niño con sus abuelos y tía, en aquel ranchito de zinc donde por primera vez dio una entrevista a El Pitazo. Todos sonrientes y acompañados de Esther Molina, la madrina que lo ha apoyado en su crecimiento personal y artístico.
Jackson, El Cantante, como le decían en Mercabar, habló de la alegría que sentía por volver a su país y más aún, a Barquisimeto, ahora sobre un escenario, compartiendo con un grande de la música popular ranchera.
El público que vio a Jackson sobre la tarima, le deseó que este sea el principio de un camino lleno de éxitos. Un niño que gracias a su talento y a los ángeles en la tierra, como él los llama, logró cambiar su vida y salir adelante con lo que más le gusta hacer: cantar con toda el alma.