Punto Fijo.- Los habitantes de Paraguaná viven buscando agua por doquier, ya que solo reciben agua por tuberías entre tres y cuatro veces al año. Ante esta situación, muchos pernoctan en las instalaciones del llenadero de trifurcación Alí Primera, ubicado en Punto Fijo, desde donde la empresa hidrológica hace la distribución a través de camiones cisternas, sin embargo este suministro tampoco se está cumpliendo.
Los que acuden en busca de agua, denunciaron que desde el pasado lunes 2 de marzo, el llenadero lo cierran, los operadores se encierran en la sede y no dan explicación a quienes están en espera del suministro, tampoco les resuelven y deben devolverse a sus hogares sin una gota de agua.
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María Hidalgo, habitante del sector 23 de Enero de Punto Fijo, expresó que está yendo al llenadero desde el pasado lunes, sin tener una respuesta positiva. “Nos cierran las llaves y se van a las oficinas, nos dejan ahí, esperando bajo el sol, sin nadie que nos dé respuestas, nadie se apiada de decir nada. Al mediodía cuando el sol aprieta más, la mayoría se va y a las siete de la noche ellos salen a atender los cisternas que después van a vender el agua”.
Luego del cambio de autoridades de la empresa hidrológica falconiana “Los Médanos”, el llenadero pasó de manos militares a las de la hidrológica, pese a que los paraguaneros pensaban que esto iba a mejorar el suministro no fue así.
“Las cosas empeoraron, ahora nadie nos da respuestas. Antes uno venía y pasaba el día aquí, pero se llevaba su agua, el teniente Navas resolvía, ahora nadie nos atiende y de paso los camiones cisternas venden mil litros de agua en diez dólares, yo, una anciana pensionada, no tengo esa plata”, lamentó Hidalgo.
Por su parte, Andrés Cuauro, habitante del centro de Punto Fijo, dijo que en su casa hace años que no llega el agua por tuberías, por lo que cada vez que puede compra. “Los camioneros se volvieron locos luego del cambio de gerencia, pasaron de cinco a diez dólares por mil litros, sepan que nosotros no somos millonarios, estamos sobreviviendo y muriéndonos de sed”, expresó.
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Aunque El Pitazo intentó buscar una versión de la empresa hidrológica, no se obtuvo ninguna respuesta, los trabajadores alegaron que no había nadie autorizado para declarar.
