Punto Fijo.- Punto Fijo es la principal ciudad de Paraguaná, donde se encuentra la mayoría del comercio. Por ello, los habitantes de los municipios Carirubana, Los Taques y Falcón deben salir de sus sectores para comprar sus insumos. Ahora bien, debido a la cuarentena nacional y la falta de transporte, los ciudadanos deben esperar hasta cuatro horas para regresar a sus hogares en unidades donde hay aglomeraciones e irrespeto a las normas de prevención recomendadas para evitar el contagio del COVID-19.
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Por la cuarentena, las paradas hacia los pueblos fueron reubicadas en el centro de Punto Fijo, porque el terminal de la ciudad está cerrado. Sin embargo, solo hay una o dos unidades de 25 puestos para los pueblos y la demanda supera a la oferta, según corroboró el equipo de El Pitazo el miércoles 14 de mayo.
Los habitantes de Paraguaná que deciden salir de sus pueblos al menos una vez a la semana para comprar comida deben hacer largas colas con sus bolsos y compras a cuestas, a la espera de algún bus para poder regresar a casa.
Quienes trabajan en Punto Fijo la mayoría de las veces se quedan en casas de familiares y amigos, ya que el transporte para los pueblos labora hasta el mediodía. María Gómez, habitante de Pueblo Nuevo, dijo que cuando sale a comprar, debe estar a las 3:00 am en la parada para tomar un transporte a Punto Fijo.
De la madrugada al mediodía
“Me encomiendo a Dios y salgo para llegar a Punto Fijo a primera hora, comprar lo más rápido posible y estar en la parada a más tardar a las 10:00 am para tener el regreso asegurado. Más de uno se ha quedado botado porque llegan a las 12:00 m a la parada y eso está full de pasajeros; esos buses vienen que no les entra una mosca”, lamentó.
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Aseguró que hacen el sacrificio para poder tener los productos en casa porque en los pueblos es muy poco lo que se consigue de comida y de todas maneras hay que salir a buscar en Punto Fijo. Otros van a Coro.
León Bermúdez, habitante de Charaima, dijo que igualmente desde las 3:00 am sale a esperar transporte. “Aquí estoy mortificado porque son las doce del mediodía y no ha llegado ningún transporte. Tengo que llegar a casa porque no tenemos comida y lo que compré es con una platica que tenía”, expresó.
Calamidades y riesgos
Les ha tocado irse a otros pueblos para adelantar el viaje y posteriormente esperar que pase algún vehículo o caminar hasta sus sectores, como es el caso de Santa Ana. Iván Martínez vive en Punto Fijo porque tiene su trabajo en esta ciudad, por lo que tuvo que dejar su pueblo, que queda a escasos 20 minutos de la principal ciudad de Paraguaná, por la escasez de transporte.
“Si vas a salir de Santa Ana hay que estar a las seis de la mañana en la parada, porque después de las ocho es imposible que pase una buseta. Para regresarse es la misma calamidad; hay que estar en la parada a mediodía. Ahora con este problema de la gasolina y la pandemia es peor, menos transporte hay”, dijo.
Expresó Martínez que cuando va al pueblo, lleva todo lo que pueda de comida para evitar que su mamá tenga que salir a Punto Fijo. “Me mortifico porque la gente anda corriendo, angustiada por el transporte y me preocupa que mi mamá ande guindada en un camión volteo, como se va la mayoría”, expresó.
