Coro.- Más de 20 árboles fueron talados en el Paseo Indio Manaure en Coro, estado Falcón, lo que originó una ola de críticas y protestas de movimientos ambientalistas, especialistas en zonas áridas, personalidades del quehacer cultural y miembros de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015.
La tala fue ejecutada por trabajadores del Gobierno regional entre los días 17 y 18 de marzo, cuando circularon las fotografías de los troncos en el piso.
Miriam Díaz, bióloga, especialista en Ecología Vegetal en zonas áridas y presidenta del Instituto Falconiano para la Investigación, Desarrollo sustentable y Conservación de las Zonas Áridas y Costeras (Infalcosta), aclaró que esos árboles para llegar al tamaño que tenían necesitaron más de 30 años, además de un proceso de adaptación a las condiciones naturales de la ciudad.
Detalló que en la última década se ha registrado un aumento del calentamiento global. En 1986 se registraban temperaturas máximas de 37º en el estado Falcón, mientras que en octubre de 2020 las temperaturas llegaron hasta 44°C. Explica que al eliminar un gran árbol desaparece consigo esa sombra y el suelo se convierte en un acumulador de calor.
Díaz apuntó que la especie samán margariteño (nombre científico Albizia lebbeck) era un árbol emblemático de Coro, especie que abundaba en el paseo y fue talada.
Rosalba Gómez, docente de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm), expresó que sustituir árboles por palmeras, como está planteado, se aleja del cumplimiento de las metas de captura de carbono expuestas en el Acuerdo de París, al cual se comprometió Venezuela en 2015.
Francisco Contreras y Vanessa Salas, de Veo Aves Falcón, se mostraron preocupados por las aves que dependían de los árboles que fueron talados, como colibríes, azulejos, atrapamoscas e incluso loros.
La directiva del Colegio de Ingenieros de Falcón señaló su preocupación y publicó un comunicado donde menciona que se debe abrir una investigación y sancionar a los responsables, según lo establece la Ley Penal del Ambiente.
El Gobierno se defiende
Al echar por tierra las críticas, el director de ambiente de la Alcaldía de Miranda, Felipe Suárez, aseguró que allí se está realizando una tala selectiva de árboles que no cumplían con las condiciones propias del proyecto, que representaban algún riesgo y afectaban el tendido eléctrico o las redes de aguas blancas y servidas.
El gobernador Víctor Clark indicó que, a su juicio, estaban “muertos, sin vida ambiental y no daban sombra». Sin embargo, durante su programa radial, solicitó al secretario regional de Ambiente, Willi Medina, un informe a fin de verificar si hubo exceso o no al talar la mayoría de los árboles.
Patrimonio de la Humanidad
Olga Elena Hidalgo de Curiel, presidenta del Ateneo de Coro, condenó la decisión tomada por el Gobierno regional de acabar con el paisajismo natural.
«Nuestra ciudad está convertida en suelo de nadie por las arbitrariedades que se cometen, pasando por encima de ordenanzas municipales y de lo que supone debe ser un Patrimonio de la Humanidad», se lee en el comunicado publicado por Hidalgo.
Esta denuncia fue respaldada por la presidenta de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional electa en 2015, diputada María Gabriela Hernández, quien declaró que la Ley Penal del Ambiente sanciona este tipo de procedimientos.
