[adinserter block="95"] [adinserter block="96"]
23.2 C
Caracas
viernes, 17 mayo, 2024
[adinserter block="95"] [adinserter block="96"]

Falcón | Yorman Martínez: de trabajador petrolero a vendedor ambulante de agua

El falconiano, de 40 años, es padre de siete niños. Logró su sueño de trabajar en la refinería Cardón para darle calidad de vida a su familia, pero la alegría se esfumó cuando el salario semanal solo le alcanzaba para dos paquetes de harina y cinco huevos

-

[adinserter block="18"]
[adinserter name="ADMANAGER | TOP 2"]

Punto Fijo.- “Agua, agua, llegó el agua”, grita la familia Martínez por las calles de Punta Cardón, en el municipio Carirubana del estado Falcón, mientras empujan un vehículo con ruedas improvisado en el que llevan varias pipas llenas de agua para vender en las comunidades.

[adinserter name="ADMANAGER | INREAD 1"]

Yorman Martínez es un paraguanero que nació y creció en la población de Los Rosales, una comunidad popular ubicada alrededor de la refinería Cardón, la cual forma parte del Centro Refinador Paraguaná (CRP). Creció junto a sus padres y hermanos. Se formó como ayudante de electricista y obrero para trabajar en la soñada empresa petrolera y darle calidad de vida a su familia.

- Advertisement -[adinserter name="ADMANAGER | INREAD 2"]

Martínez hizo su casa de bloques en el mismo sector que su mamá, pero trabajar en la refinería ya no era lucrativo. Pese a que hacía guardias nocturnas no podía con el sustento de sus siete hijos. Por eso renunció.

Luego aprovechó el crecimiento de la industria gasífera, a través de la empresa Cardón IV, donde estuvo un año como ayudante de electricista, pero la crisis económica y el alto costo de la vida también tocó a su puerta y desistió de ello, porque ganaba dos dólares semanales, un salario con el que compraba dos paquetes de harina y cinco huevos que debían rendir para la familia de nueve personas.

Martínez entonces optó por vender agua. El servicio en la Península de Paraguaná es deficiente, llega a las comunidades cada tres o cuatro meses; por ello, las familias que no tienen cómo pagar camiones cisternas salen a buscarla en las tomas clandestinas.

Por las principales autopistas de la ciudad se observan a diario personas de todas las edades cargando agua en coches para bebés, sillas de ruedas, botellones y en vehículos que han construido para tal fin.

La falta de agua en la Península de Paraguaná lleva a sus habitantes a reinventarse para buscarla donde sea | Foto: Eliana Palencia para El Pitazo

Yorman vio allí una oportunidad de trabajo, por lo que le alquiló a un vecino un vehículo improvisado para vender agua a quienes no pueden salir a buscarla a pie. Ahora su familia lo acompaña.

Todos los días llenan el vehículo con pipas que abastecen en las tomas clandestinas de las tuberías que distribuyen a la refinería Cardón y caminan con el carro a cuestas hasta las comunidades de Punta Cardón, para venderla.

“No solo la vendemos, también la cambiamos por comida. En esta zona hay muchos pescadores que nos cambian agua por pescado, otros por comida seca. Si el día es bueno, hago hasta tres viajes y comemos bien ese día. Cuando llega el agua por tubería, caminamos a otro sector”, explica Martínez.

20 kilos menos

Dos años después de ser “caminante de agua”, Martínez tiene su propio vehículo de carga y pudo dejar de pagar el alquiler del anterior. Sale todos los días para hacer trueques por el agua o recibe dinero que invierte en la alimentación de su familia.
Cuenta que ha perdido alrededor de 20 kilos en los largos trayectos que recorre para vender el agua, aunque reconoce que también come poco, porque prefiere que sus hijos se alimenten mejor y crezcan sanos.

Pese a que busca calidad de vida para sus hijos, la falta de oportunidades y de un buen empleo le ha impedido darles una mejor alimentación. Los más pequeños lo acompañan a diario en esta travesía, porque debido a la pandemia por COVID-19 no asisten a la escuela.

“He recibido cosas de personas que me ven caminando con mis hijos y nos regalan ropa, zapatos o cosas que ya no usan”, dice.

Martínez, quien logró su sueño de ser un trabajador de la industria petrolera, ahora anhela que sus hijos puedan entrar a la universidad para que no repitan lo que ahora viven y puedan tener su comida completa todos los días.

[adinserter block="19"]
[adinserter name="ADMANAGER | MIDDLE 1"]
[adinserter block="79"]
[adinserter name="ADMANAGER | MIDDLE 2"]
[adinserter name="ADMANAGER | TOP 3"]
[adinserter block="78"]
[adinserter name="ADMANAGER | MIDDLE 3"]
[adinserter name="ADMANAGER | TOP 4"]
[adinserter name="ADMANAGER | MIDDLE 1"]
[adinserter name="ADMANAGER | MIDDLE 2"]
[adinserter name="ADMANAGER | MIDDLE 4"]
Ayúdanos a cubrir todo el país
Hazte Superaliado/a