A dos meses del crimen de Víctor Alfonso Pineda Jansen (28), acaecido en octubre de 2020, su progenitora Scarlet Jansen en nombre de la familia denunció que los presuntos autores (asesino y su cómplice) están en libertad, por lo que suplicó actuar al fiscal general de la República, Tarek William Saab.
Jansen, acompañada por su esposo Ramón Pineda Piña y el hermano de la victima Henry Pineda, exigió a las autoridades policiales el cese del hermetismo en cuanto al caso y que se haga justicia.
«A mi hijo le quitaron la vida de un disparo a quemarropa. Según el informe médico Víctor Alfonso utilizó sus manos como defensa, que quedaron cubiertas de sangre y orificios por los perdigones», dijo la angustiada madre.
Víctor Alfonso Pineda Jansen murió la madrugada del 25 de octubre cuando junto con un grupo de amigos compartían en una fiesta en la tasca Aroma de Coro. Un arma (escopeta recortada) salió a relucir por parte de uno de ellos y en el intento de querer evitar una tragedia uno de los presentes intentó quitarle la escopeta a quien la manipulaba. La misma se disparó hiriendo a Víctor quien terminó con tres tiros en el abdomen.
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La progenitora mostró la autopsia, que reveló que la muerte se produjo por deficiencia aguda cardiopulmonar y shock hipovolémico por lesión visceral vascular en abdomen por proyectil de arma de fuego. Sus palabras precisas fueron: «Ellos irresponsablemente le quitaron la vida a un joven deportista, discapacitado auditivo, un buen hijo, hermano y amigo».
Tomó junto con su familia la decisión de hacer llegar al Tarek William Saab una comunicación bajo el argumento de no estar conforme como la Fiscalía en el estado Falcón ha venido manejando el caso; dejando entrever un supuesto encubrimiento en lo que dijo fue un homicidio calificado.
Refirió además que el rector de la Universidad Politécnica Territorial Alonso Gamero (Uptag), Rafael Pineda, tío paterno de la víctima, suministró declaraciones de prensa solicitando al Ministerio Público una profunda investigación para el esclarecimiento de este hecho que conmueve a la colectividad coriana.
Scarlet Jansen, basó su postura en el rechazo que le dio al calificativo de homicidio accidental en vez de homicidio calificado que se otorgó en el caso de su hijo.
Denunció que no se hicieron las pruebas de luminol, ni en el local ni en la camioneta donde lo trasladaron. Agregó que tampoco han realizado el vaciado del teléfono de su hijo, por lo que sigue firme en buscar la verdad sobre la muerte de Víctor.
Contó que 48 horas antes de que aparecieran los verdugos que mataron a Víctor Alfonso, de quien dijo le gustaba jugar dominó y practicar el atletismo, le respondió un mensaje por WhatsApp cuando le recomendó tener cuidado en la calle, escribiéndole: «Tranquila mamá que este fin de semana no voy a salir».
Expresó que los presuntos asesinos de su hijo, luego de cambiarse la ropa y limpiar la sangre en la tasca donde ocurrió el hecho, abierta en plena cuarentena radical, lo llevaron a una clínica en Coro, dos horas después de sufrir una hemorragia a causa de los disparos.
A mi dijeron personalmente a las 5:00 am que fueron unos motorizados que entraron y Víctor Alfonso se había resistido al robo, luego cambiaron las versiones. Lo más doloroso es que dejaron morir a mi muchacho propiamente desangrado. Declaró sin consuelo Scarlett Jansen.
