Punto Fijo.- Dos venezolanos y 1 curazoleño están detenidos desde el pasado jueves 2 de diciembre, cuando trasladaban 157 pasaportes por la carretera nacional Morón-Coro y fueron revisados en una alcabalas de la Guardia Nacional (GN), específicamente en la población de Yaracal, estado Falcón.

Los cuatro detenidos son trabajadores de la empresa Dick&Doot, una contratista de la isla de Curazao que capta personal venezolano y ofrece sus servicios en la isla del Reino de los Países Bajos e Israel. La empresa estaba en Punto Fijo, estado Falcón, y algunos de sus representantes se reunieron con un grupo de trabajadores para ofrecer trabajo en Israel. Debido a este proyecto de contratación se tramitó, a través de la Notaría Primera de Punto Fijo, el traslado de 157 pasaportes a Caracas para buscar las visas para que los trabajadores puedan viajar.

Sin embargo, cuando los representantes de la empresa viajaban a Caracas, vía terrestre, fueron aprehendidos por una comisión de la Guardia Nacional, que habría hecho el decomiso de 157 pasaportes presuntamente falsos. Una minuta de prensa del organismo de seguridad estipula que el Ministerio Público continuará con la investigación por el uso de pasaportes falsos.

Los detenidos fueron identificados como Costa Gómez, Sergei Paulus Ramphis, Hender Gotopo y Henry Jesús Gotopo López. Estas personas portaban 157 pasaportes, de los cuales 154 son venezolanos y 3 extranjeros. Se les acusa de asociación para delinquir, tráfico de personas y usurpación de identidad.

Un grupo de trabajadores informaron a El Pitazo que esta empresa tiene al menos 15 años trasladando trabajadores petroleros a las islas Aruba y Curazao y también a Israel para hacer mantenimientos petroleros. Declararon que el grupo se reunió con la empresa y firmó la autorización para trasladar sus documentos con la finalidad de obtener la visa y así poder cumplir con los requerimientos básicos para optar por el trabajo.

La meta es trasladar 700 trabajadores petroleros a Israel a fin de hacer un trabajo que durará al menos 6 meses. Ante la detención de los representantes empresariales, los trabajadores afectados denunciaron el hecho e informaron que el traslado de los pasaportes se hizo legalmente y notariado. Desde entonces no saben nada de la empresa ni de sus documentos.

Los declarantes catalogan a la empresa como responsable, ya que la mayoría ha estado en sus trabajos anteriores y se han hecho todos los trámites apegados a la ley. Piden a las autoridades que se concrete la situación y se resuelva el problema, que además mantiene privados de libertad a tres hombres que son trabajadores. «Aquí no hay nada ilegal. Nuestros pasaportes son legales y tenemos el documento notariado para autorizar el traslado de nuestros pasaportes», dijo el afectado Ramón Rouse.