Barquisimeto.- Este miércoles, 16 de octubre, docentes del estado Lara acordaron mantener el horario de contingencia en las escuelas para seguir con la protesta por reivindicaciones salariales. En la mayoría de los planteles de Barquisimeto, Cabudare y los siete municipios foráneos no se han reanudado las actividades normalmente.
Los docentes imparten clases solo tres días de la semana por los bajos sueldos, la falta de efectivo, la ausencia de servicios básicos como agua y electricidad, la inoperatividad de los comedores y el abandono de las instalaciones educativas, explicó a El Pitazo el directivo del Colegio de Profesores, Saúl Pérez.Pérez reiteró que en Lara se sumarán al paro nacional el martes 22 y 23 de octubre.
La organización ha llamado a la participación del personal obrero y administrativo, representantes y otros empleados públicos.“Será un paro activo y en la calle. Estamos pidiendo la revisión de las cláusulas económicas, un aumento consensuado más allá del contrato colectivo entre el Gobierno y las federaciones, la dignificación de la profesión docente y la rehabilitación de los planteles”, detalló.
El sector también protesta por la eliminación del tabulador de la Oficina Nacional de Presupuesto que entró en vigencia tras la reconversión monetaria. “Reduce el salario integral establecido en las contrataciones colectivas en un noventa y cinco por ciento, va en detrimento de los trabajadores. El Gobierno solo se ha interesado en recabar fondos para saldar la deuda externa y nos tiene en condiciones de miseria”, sostuvo.
Aumento es insuficiente
La representante del Movimiento de Educadores Simón Rodríguez y la Coalición Intersectorial de Trabajadores del estado Lara, Blanca Algarra, declaró a El Pitazo que el incremento del salario mínimo integral de Bs. 300.000 mensuales resulta insuficiente.“Para los educadores el anuncio informal del aumento es una burla, no cubre ni el cinco por ciento de la cesta básica”, manifestó.Emplazó a los trabajadores del Estado a incorporarse al paro de la semana entrante para luchar por el restablecimiento de sus derechos.“Seguimos devengando salarios de hambre.
La cesta básica pasa los cuatro millones de bolívares, el incremento del salario mínimo es de apenas ciento cincuenta mil bolívares. Ese aumento solamente alcanza para dos productos”, agregó Pérez.Algarra y Pérez indicaron que el Ministerio de Educación todavía les adeuda retroactivos del año 2018.Por otra parte, señalaron que cerca de 6.000 docentes del estado Lara han renunciado en los últimos años por la falta de incentivos. “Creemos que para este año escolar la mitad de los docentes activos podría abandonar las aulas”, advirtió Pérez.
