Las Piedras.– Este domingo inició lleno de fe y devoción para los habitantes de la Península de Paraguaná, donde los habitantes de esta zona costera también rinden homenaje a la Virgen del Valle.
El obispo, monseñor Carlos Cabeza, ofreció la santa misa a orillas de la playa en Las Piedras, donde los habitantes organizaron todo para celebrar por una semana la aparición de la virgen de los pescadores.
El obispo recordó la aparición de la Virgen del Valle y su llegada a Las Piedras, junto a una familia que la colocó en una pequeña choza y, posteriormente, con ayuda de toda la comunidad se hizo una capilla donde cada año se reúnen con sus imágenes de la virgen, las cuales son bendecidas en la misa.
Los presentes acompañan a la imagen que llegó primero a la comunidad en una procesión que cubre las calles de Las Piedras hasta el muelle, donde suben a embarcaciones de todos tamaños para navegar por el mar de la península.
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Esta tradición reúne a propios y visitantes quienes se unen en el mar, junto al recorrido de los pobladores de Carirubana y Los Taques. Las familias acuden en grupos para pedir favores a la reina de sus hogares y participar en cada encuentro.
Carmen Elena Valbuena tiene 23 años con la virgen en su casa y acude a la procesión, junto a la familia Miranda. Asegura que son muchos los milagros que les ha concedido. «La salud es el más importante, nos ha regalado salud».
Recordó que la virgen lloró cuando se registró la explosión de Nuevo Pueblo. «Ella sabía lo que venía para nuestro pueblo. Por eso le pedimos que acomode a Venezuela, que haga un milagro y podamos ver un cambio».
Marco Rodríguez asiste a las festividades desde hace más de 30 años; es una actividad familiar que vive desde niño. «Este día es más importante que mi cumpleaños, es mi vida venir y tener a mi virgen. Ella nos ha dado mucho y hoy le pedimos por Venezuela que tengamos un cambio, que volvamos a tener toda la riqueza que teníamos antes, nos merecemos eso y más», dijo.
La virgen que inició este sentimiento en Las Piedras fue cargada en la procesión por la familia que la llevó hace más de 50 años y estuvo acompañada de las imágenes que han empezado a tener las familias en sus hogares.
El encuentro terminó con el recorrido marítimo al que se sumaron habitantes de los tres municipios de Paraguaná y más de 300 embarcaciones.
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