Cargar agua es la primera opción para quienes la necesitan con urgencia y no tienen como pagar a los camiones cisternas. Foto: Irene Revilla
Punto Fijo.- El parque residencial El Oasis está ubicado en el municipio Los Taques, en la Península de Paraguaná. Al menos 2.000 familias habitan en las dos etapas que han sido construidas desde el año 2.000, quienes viven en la segunda etapa tienen un año que no reciben servicio de agua.
Los habitantes aseguran que la Hidrológica Falconiana Los Médanos no abre la llave completa y esto hace que desde la calle 16 hasta la 26 tengan un año sin agua por tuberías. “Cuando llega cada dos o tres meses, solo llenan los habitantes de la primera etapa, nosotros solo vemos como ellos se benefician y los demás pagamos el agua dolarizada”, dijo Ingrid Medina en el llenadero de trifurcación Alí Primera.
Contó que les cobran entre cinco y diez dólares por 1.000 litros de agua a través de camiones cisternas, pero la mayoría no cuenta con ese dinero, por lo que acceden a hacer trueques de comida para que los camioneros puedan darles agua.
“En El Oasis tenemos una situación muy fuerte: nos venden el agua en cinco y diez dólares los 1.000 litros, no damos para más. Queremos que nos llegue el agua por tuberías ya que solo llega hasta la primera etapa. En marzo cumplimos un año que no nos llega por tuberías y nosotros necesitamos”, dijo.
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Expresó que ya no quieren agua a través de cisternas, sino volver a la “normalidad”, recibiendo agua por tuberías al menos cada 15 días. “Cuando no tenemos plata para pagar el agua salimos a cargar en las tomas clandestinas de la intercomunal Alí Primera, si no nos vamos al llenadero a esperar que nos atiendan”.
Hay líderes de la comunidad que hacen listas y las llevan al llenadero de trifurcación, de donde salen los camiones cisternas que dan agua como donación, aunque la espera signifique un día a una semana, acudiendo todos los días hasta que realicen la jornada: debido a la cantidad de comunidades de toda la Península de Paraguaná en la misma situación.
“Cargamos agua o venimos a pedir todo el día. Hay veces que hemos duramos una semana en cola. A veces llegamos aquí y nos dicen que nos llamaron y como no estábamos nos bolearon. Los que no tienen plata cambian la comida seca por agua, porque no tienen como pagar, en mi sector hay gente encamada que necesita aseo diario, madres que no pueden salir porque quedan solas con abuelos y niños pequeños”, lamentó.
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Maryori Ventura es habitante de la calle 16 de la misma comunidad y pasa la misma necesidad. Se pregunta por qué hay agua para los camiones cisternas y no para las comunidades. “Cómo es que llenan camiones cisternas y el agua que mandan no llega a todas las casas. Nosotros vamos para un año en esta calamidad que no se aguanta”, dijo.
Este lunes, ambas madres de familia estaban en el llenadero de trifurcación esperando que les donaran agua a través de camiones cisternas de 1.000 litros agua. Pese a que estaban desde primera hora, aún no tenían respuestas.
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