San Felipe.- La mayoría de los docentes del estado Yaracuy ve inviable el inicio de actividades académicas el próximo 16 de septiembre.
La decisión fue tomada por los maestros tras el aumento de casos confirmados de personas infectadas por COVID-19 en la entidad, lo cual hace inseguro que personal administrativo como docente retornen a los planteles educativos.
En un comunicado respaldado por profesionales de la educación tanto de instituciones públicas como privadas de fecha 24 de agosto, expresaron a la Zona Educativa-Yaracuy su preocupación por activar el período escolar bajo la modalidad a distancia, sin garantizar la seguridad de protección al personal docente y administrativo que deberán trasladarse hacia las escuelas para planificar las estrategias a evaluar durante el año escolar.
«Nosotros también somos vulnerables a contraer la enfermedad pandémica, por lo que hacemos un llamado a la conciencia de las autoridades de la Zona Educativa para que retrasen el inicio de las clases hasta nuevo aviso», expresaron los docentes en el escrito.
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Sueldos pírricos
Asimismo, los maestros expresaron su insatisfacción por los sueldos devengados.
Según los docentes dependientes del gobierno nacional, regional al igual que de instituciones educativas privadas alegaron que el salario básico no alcanza para la compra de tres productos de la cesta básica por lo que exigen una reivindicación salarial mejor.
«Ahora necesitamos dinero no solo para hacer mercado y pagar pasajes; sino que necesitamos dinero para adquirir teléfonos Android para poder trabajar en la modalidad ‘Cada Familia una Escuela’, pues las escuelas no cuentan con equipos de computación», resaltaron los maestros.
Fallas de transporte público
Por su parte, representantes del Magisterio de Educación por el estado Yaracuy se pronunciaron, este 23 de agosto, a través de medios de comunicación regionales para expresar su rechazo hacia el inicio de clases 2020-2021.
Oxálida Alejos, representante del Colegio de Profesores de Venezuela en nuestra región, indicó: «el tema de la escasez de combustible sería otro motivo más para desechar esta opción de llamado a clases porque ¿Como harían estudiantes y profesores así como el resto del personal del Ministerio de Educación para volver a las escuelas si ni siquiera el transporte público funciona?», se preguntó la sindicalista.
