Maracaibo.- Al menos 15 kilómetros lineales de petróleo se derraman en el Lago de Maracaibo, en la zona del municipio San Francisco. La parroquia El Bajo es una de las más afectadas por esta situación. El crudo que forma ya una capa de entre 30 y 40 metros de ancho y grosor de 70 centímetros, aproximadamente, está a orillas de la refinería Bajo Grande que pertenece a Pdvsa.
Los principales afectados son los pescadores de la zona. De este grupo, 1.800 se quedaron sin empleo, porque no pueden hacer su trabajo, ni salir en sus botes, ni lanzar sus redes. Es imposible, reclaman casi a coro. Temen dar sus nombres, ya que las represalias pueden afectarlos, apuntan.
El petróleo cubre la arena, se traga las plantas y se compacta dentro del agua como una gelatina. Los pescadores afectados denuncian que Bajo Grande Playa, La Curva del Muerto, Monte Negro y Bajo Grande son los sectores que han perdido su modo de vida, que es la pesca. Cuentan que las tuberías que están dentro del lago tienen entre 40 y 60 años y ya cumplieron su vida útil.
Esas tuberías bombean gasolina con plomo, gasoil y petróleo. Todo esto termina en el lago, porque están rotas. “Hace como dos años vino una lancha de Pdvsa y puso unas grapas en las tuberías, pero al otro día estaban como si no hubiesen puesto nada. Prácticamente, desde 2013, no viene nadie para acá. No existimos para la gobernación, la alcaldía, Pdvsa, el Ministerio de Petróleo o cualquier otra institución. Esto da dolor”, aseguró José Luzardo, vocero principal de los Consejos Nacionales de Pescadores, Pescadoras y Acuicultores (Conppa) del Sur.
DERRAMES CONSTANTES DE PETRÓLEO EN EL LAGO DE MARACAIBO AGRAVA LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
Los pescadores perdieron, por esta situación, 100 pacas de chinchorros que equivalen a 5.000 metros lineales de redes, 50 pacas de mandingas de camarones, balsas, cayucos, ropa y motores.
Las especies acuáticas que pescaban, entre ellas carpetas, armadillos, bagres, lisa, lebranche, mero y cangrejo orillero desparecieron de la zona. El camarón, principal sustento de las familias, también “se ahuyentó”, cuenta Luzardo.
En la zona detallan que el petróleo ha matado pelícanos, garzas y toninas del lago. Incluso, cuentan que vacas, becerros y caballos que entraron al agua, no pudieron salir y se quedaron atascados en el petróleo.
“Entre la 1:00 y las 3:30 pm, ese petróleo está casi hirviendo. El que se meta sufre quemaduras de tercer grado. Te pela como un pollo. Eso bota humo, es inflamable y se crea una especie de vapor”, dijo un vecino de la zona.
En Bajo Grande, Bajo Grande Playa y Monte Negro, de 14 playas activas que había solo quedan 2 y los propios pescadores intentan sobrevivir entre el petróleo y la basura que se pega y acumula. “En lo que va de año, van más de 20 derrames de petróleo, gasoil o gasolina. Todos los años, como hasta 2013, las instituciones hacían un saneamiento de objetos flotantes y recogían la basura, pero ya no más”.
Los derrames comenzaron hace 10 años y acabaron con las faenas en las que los pescadores podían sacar hasta 4.000 kilos de camarón, 1.600 kilos de cangreja, 2.000 kilos de palometa o lisa, bagres, corvinas, armadillos y carite. Solo en lo que va de año, pescadores consultados calculan que se han registrado más de 50 derrames de petróleo en ese punto y funcionarios de Pdvsa no han actuado.
Over Luzardo, miembro y vocero principal de matriculación y seguridad de los pescadores, comentó que le han notificado sobre la situación al gobernador del Zulia, Omar Prieto, y al alcalde de San Francisco, Dirwings Arrieta, pero les dicen que deben buscar a los encargados de esa área en Pdvsa.
Los afectados lamentan que no haya solución a esta situación. Los pescadores se ofrecen a recoger el petróleo, pero necesitan maquinaria como retroexcavadoras y cinco o seis camiones volteos, herramientas y logística. Nadie les da respuesta.
Con información de Francisco Rincón
