Representantes auguran que este año escolar será peor que el finalizado en julio del 2020 | Foto: Johana Prieto Andrade
San Felipe.- Con dificultades por fallas de conexión a Internet inició este miércoles 16 de septiembre el período escolar II 2020-2021 en el estado Yaracuy. Padres y representantes reprocharon la nueva modalidad de educación a distancia, pues consideran que los muchachos salen mal preparados, debido a que los responsables de la tutela del educando no cuentan con la instrucción académica para orientarlos en áreas como física, química, biología, literatura, matemáticas e inglés.
Raquel Monrroy, representante de un estudiante de 6to grado en una institución educativa dependiente del estado regional, dijo: «Mi hijo no salió bien preparado para afrontar un 6to grado, pues tiene deficiencias en matemáticas y lenguaje».
La ciudadana reconoció no ser una persona estudiada, ya que a duras penas aprobó la educación primaria, por lo que considera no estar capacitada para preparar académicamente a su hijo.
Al igual que Monrroy, en Yaracuy, en especial en el municipio San Felipe, hay muchas familias cuyos padres no tienen estudios básicos o universitarios para asumir la responsabilidad que, por cuestiones de pandemia mundial a causa del coronavirus, no pueden asumir docentes en las diferentes etapas educativas de manera presencial.
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El Pitazo conoció sobre la deserción de al menos 14 adolescentes de educación diversificada, quienes decidieron no continuar con su formación académica por la falta de equipos tecnológicos para cumplir con las asignaciones escolares. En la actualidad, varios de estos adolescentes están laborando en panaderías, zapaterías, luncherías, abastos y bodegas.
«La vida es dura», suspiró uno de estos adolescentes al manifestar, este jueves 17, sentirse frustrado por no poder terminar sus estudios diversificados. «Siempre quise estudiar Ingeniería en Sistema, pero ese sueño quedará para después que culmine la pandemia mundial», dijo el jovencito de 16 años.
Otro de los niveles de educación que también se vio afectado con la llegada del COVID-19 son las universidades. Una de las casas de estudios superiores que está a punto de desaparecer es la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) en el estado Yaracuy, pues en los últimos cinco años la matrícula estudiantil por aula, que se ubicaba entre 30 a 35 estudiantes, se redujo a entre 3 y 8 bachilleres.
Un claro ejemplo de su desaparición es que, hoy por hoy, las instalaciones donde funcionaba la Misión Sucre, en el municipio San Felipe, fue asignada a la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes), mientras que el resto de las sedes de la Misión Sucre sobreviven a la delincuencia y a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades gubernamentales.
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