Los indígenas de la cuenca Toromo, en la Sierra de Perijá, están preocupados por la crecida del río Athapshi, conocido en la población como Kunana, que podría causar inundaciones en comunidades ubicadas a la orilla.
Jennys Peñaranda, cacica de la comunidad Tuyachaj, informó que los habitantes de la cuenca Toromo viven en zozobra por la crecida del Kunana.
“La noche de este domingo, 26 de julio, recibimos una llamada del cacique de la comunidad Piora, para informarnos de que la población alarmada por el ruido y la crecida del río, comenzó a movilizarse hacia la parte alta de las montañas de la Sierra de Perijá”, declaró.
La cacica señaló que, en medio de la oscuridad de la noche, el cacique yukpa alertó a las autoridades municipales sobre la amenaza de inundación.
“Inmediatamente nos comunicamos con los bomberos y autoridades militares para que se activaran, el constituyentista fue el primero en llegar a la cuenca, pero no hasta la comunidad por temor al desbordamiento del río”, aseguró Peñaranda.
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Asimismo, indicó que acudieron los bomberos, Protección Civil y militares de Machiques, quienes realizaron una inspección en la madrugada, notificando a los habitantes de las comunidades indígenas que la crecida es normal por las constantes lluvias en la zona.
La yukpa asegura que los indígenas de Toromo sienten miedo cuando llueve en la Sierra de Perijá. Los ríos se vuelven una amenaza capaz de arrasar con todo a su paso, especialmente con las familias que viven a la orilla.
En la cuenca, el recuerdo de la crecida de octubre del 2019, provoca en los indígenas noches de insomnio cada vez que ocurre una alerta por lluvias. “Es terrible vivir con la amenaza de la crecida. Se me eriza la piel de solo escuchar el ruido del río. Vives mirando el cielo, pendiente del tiempo. La noche de este domingo no dormimos nada pensando en las familias que aún viven allá”, dijo Peñaranda.
La misma fuente señala que durante los dos primeros meses de la tragedia ocurrida en octubre 2019 contaron con apoyo gubernamental, pero después se olvidaron de las familias de Toromo afectadas por la crecida.
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“Nadie del gobierno visita nuestra cuenca, quedamos sin agua potable, el sector El Rincón debe pagar a las cisternas privadas hasta 80.000 pesos colombianos, la alcaldía de Machiques mandaba agua a las comunidades, pero hace meses dejó de hacerlo”, puntualizó Peñaranda.
Denunció que las personas que perdieron familiares aún no reciben sus casas, ni ayuda y todavía muchos viven a orillas de río. «Parece irónico decir que vivimos en el mismo sitio de la tragedia, pero para dónde nos vamos a ir”, comentó la mujer yukpa.
Hizo un llamado a sus paisanos a no confiarse de la naturaleza. Pide la presencia de las autoridades nacionales y regionales para que den respuesta a las familias afectadas.
“No, nos dejemos llevar por expresiones de que fue una falsa alarma, que todo está bien, es momento de prepararnos, de tomar mayor precaución, de jalar a las personas encargadas con maquinarias que limpien los cauces”, declaró la cacica.
