La calima en la vegetación del Sur del Lago | Foto: cortesía F. Guevara
Santa Bárbara de Zulia.– La quema de basura y leña, el efecto de una calima y las cenizas de los 50 focos de incendios forestales envuelven a los poblados del pie de monte andino y la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia por el Sur del Lago de Maracaibo.
Sobre el efecto de la calima, el ambientalista Ángel Uzcátegui, explicó este lunes 6 de abril a El Pitazo: «Este fenómeno es nacional. El Estado carece de personal y recursos tecnológicos para ejercer el control de incendios, en particular para el monitoreo de estas acciones que atentan contra la salud de los ciudadanos».
El también estudioso del comportamiento de los efectos climáticos y docente experto en el área ambiental de la Universidad Nacional Experimental del Sur del Lago «Jesús María Semprúm», lamentó que haya personas que se dediquen a quemar de manera ilegal y reclamó que el comportamiento de los habitantes del Sur del Lago desate esta situación.
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Dijo que la calima parece una neblina con olor a vegetación quemada que afecta la salud y que es peligrosa en este momento en el que la gente busca protegerse de enfermedades respiratorias ante la presencia del coronavirus.
Completó que la calima es un fenómeno de precipitación horizontal, que se evidencia cuando pequeñas partículas de vapor emanadas de los ríos, se unen a partículas de polvo o ceniza que quedan suspendidas en el aire y se mantienen por tiempo indeterminado.
Visualmente la calima es similar a la neblina de los páramos, pero no es frío, ni tampoco un indicio de que se aproxima la lluvia. Justo el pasado 2 de abril, un decreto que se publicó en el municipio Colón precisa que habrá multas de hasta 500 salarios mínimos para quien queme.
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