La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) otorgó este jueves de febrero medidas cautelares para la protección de los reclusos que se encuentran en el Centro de Arresto y Detenciones Preventivas de Cabimas, en el estado Zulia.
A través de la resolución 12/2020, la medida se hace extensiva no solamente a los hombres privados de libertad, sino también al personal que trabajaba en el retén y a los familiares que acuden como visitantes, después de considerar que «se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos«.
Durante la visita a Venezuela que realiza un equipo de la Cidh, comprobaron la situación de hacinamiento, insalubridad y falta de atención médica o de alimentos que padecen los detenidos, al igual que severas deficiencias en la estructura del centro y la presencia de pranes que ejercen el control de facto del lugar y acentúan el problema de la violencia.
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La resolución de la Cidh solicita al Estado venezolano que adopte de forma inmediata medidas para proteger la vida e integridad física de las personas beneficiadas, en especial de las mujeres embarazadas o con hijos y adecue las condiciones del centro penitenciario a las normas internacionales sobre el tratamiento de privados de libertad.
Entre las normas que debe adoptar el Estado, se encuentra el garantizar alimentación y servicios médicos de calidad a los reclusos; buscar formas de reducir el hacimiento y separar a los reos condenados de los que no, así como clasificarlos según la gravedad de su delito; decomisar todo tipo de armamento y capacitar al personal para que pueda controlar de forma adecuada y efectiva la custodia y vigilancia del recinto.
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«El otorgamiento de la medida cautelar y su adopción por el Estado no constituyen prejuzgamiento sobre una eventual petición ante el sistema interamericano en la que se aleguen violaciones a los derechos protegidos en los instrumentos aplicables», expresó la Cidh en un comunicado.
El retén de Cabimas ha sido durante los últimos años un foco de irregularidades a pesar de los esfuerzos de la Gobernación de Zulia y el Ministerio de Asuntos Penitenciarios. En 2019 murieron 11 reos por tuberculosis, mientras que dos más han fallecieron en enero de 202 y existe cerca de veinte más con la enfermedad.
También han ocurrido episodios de violencia por el control de los pabellones como los enfrentamientos ocurridos en diciembre de 2019, que acaban la muerte de 11 personas durante los enfrentamientos con armas y granadas, que derivaron en la intervención del penal y la destitución de su directora.
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