Punto Fijo.- El Centro Nefrológico Integral Falcón (Ceninfalca), ubicado en Punto Fijo, estado Falcón, es la unidad más grande de la Península de Paraguaná que atiende a casi 100 pacientes de los tres municipios; a pesar de ello tiene 11 máquinas dañadas, que podrían ampliar la red de atención a los pacientes nefrológicos.
Este servicio comenzó siendo privado, pero posteriormente pasó a ser parte del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss). Actualmente tiene 22 máquinas operativas para atender en dos turnos a 97 pacientes.
El coordinador general del centro asistencial, Douglas Rodríguez, explicó que este año no han tenido problemas con los materiales, al contrario, al llegado a tiempo para atender las necesidades de los pacientes que acuden a este centro de salud.
El informe de las máquinas que necesitan ser reparadas fue enviado a la dirección nacional del Ivss y están a la espera de respuestas por parte de los organismos competentes, para que más pacientes tengan la oportunidad de ser incluidos en el servicio.
Actualmente cuentan con 18 enfermeras de las cuales seis están en adiestramiento por lo complejo de la atención que deben recibir los pacientes en estas unidades. “Antes hacían un curso para pasarse a la unidad de diálisis, pero con la diáspora de profesionales las que van ingresando se van adiestrando en el día a día”, expresó. Tienen tres especialistas y seis médicos residentes que se distribuyen los pacientes para su atención priorizada.
LEE TAMBIÉN
Comiso de cocaína en Paraguaná asciende a 187 panelas
En cuanto al servicio de agua potable, que es deficiente en la Península de Paraguaná y en el sector donde está ubicada la unidad de diálisis, puede tardar hasta cuatro meses por tuberías. Cuentan con un convenio con los militares encargados del llenadero Alí Primera de Punto Fijo y reciben dos camiones de 10.000 litros todos los días a primera hora, para cumplir con los tratamientos. “Desde hace tres años que logramos hacer ese enlace, no sufrimos por agua, todas las mañanas nos traen nuestros cisternas para hacer los tratamientos”, aseguró.
Los familiares de los pacientes permanecen en la sala de espera que no tiene seguridad y la puerta debe permanecer abierta, porque aunque anteriormente tenían aires acondicionados, desde que se dañaron con las fallas eléctricas no han sido reparados.
María Iarusquin, familiar de un paciente que cumplió siete años en tratamiento, dijo que cuando la unidad inició era linda y contaba con todos sus servicios, pero con los años fue desmejorando, al punto de que ya no tienen aires acondicionados en algunos espacios, situación que es prioridad por las altas temperaturas que hacen en la península.
Dijo que en la sala de diálisis se habían dañado dos de los tres, pero con ayuda de los empresarios de la zona pudieron reparar esos dos, ahora faltan los otros espacios que también son importantes. Hizo un llamado a las empresas que quieran participar y apoyar esta noble causa a que acudan al centro para que puedan hacerlo.
Esta web usa cookies.