Desde marzo la Villa Bolivariana sirve como refugio para migrantes. En el lugar se han registrado protestas por maltratos y desatención, aunque las autoridades niegan estas denuncias | Foto: cortesía Gobernación de Lara
Barquisimeto.- Un grupo de niños y adultos repatriados de Colombia está confinado en la Villa Bolivariana de Barquisimeto desde hace 32 días por tener contacto con un caso positivo de COVID-19 en el refugio. El paciente ya fue dado de alta, pero los migrantes continúan encerrados y sin respuestas.La Villa Bolivariana es el epicentro de la pandemia en Lara.
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Concentra 28 de los 42 casos de COVID-19 reportados por el gobierno de Nicolás Maduro en el estado.Familiares consultados por El Pitazo señalaron que la mayoría de los repatriados que entraron a la Villa Bolivariana en mayo ya están fuera del refugio, con excepción de un grupo de niños y adultos aislado en el mismo piso que un caso positivo de COVID-19 detectado en el lugar.
“Les hicieron las pruebas cinco días después de confirmarse el caso. Cumplieron con todo el tratamiento y los protocolos, el paciente ya se recuperó y está en su casa, pero el grupo sigue encerrado”, denunciaron.
El equipo de salud niega el alta médica a varios repatriados porque siguen sin recibir los resultados de las pruebas PCR procesadas en el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel a comienzos de mayo, explicaron los familiares que desconocen a qué obedece el retraso.“Solo les dicen que deben tener paciencia y ponen excusas”, agregaron.
A la par, señalaron que los afectados son blanco de malos tratos por exigir que autoricen su salida. “Están encerrados y sin llaves. A veces gritan y hacen reclamos por las ventanas sin que el personal les preste atención. Es una pesadilla”, indicaron.
Hasta 11 personas son aisladas en un mismo apartamento en el refugio de migrantes habilitado por la Gobernación de Lara en la Villa Bolivariana, contaron a El Pitazo dos repatriados que reservaron su identidad.Explicaron que reparten tres comidas al día, pero fuera de los horarios.
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“El desayuno lo sirven a las diez de la mañana y el almuerzo a las tres de la tarde. A veces la comida la entregan cruda”, declaró una de las fuentes.El refugio tiene agua solo cuatro horas al día.
En ese tiempo, las personas deben bañarse y recoger agua en botellas para su consumo porque no hay filtros ni les suministran agua potable.El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) aseguró que la Villa Bolivariana no reúne las condiciones para atender a grupos vulnerables e incumple con los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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