El arzobispo de Maracaibo, Monseñor José Luis Azuaje, dijo que durante este tiempo de pandemia por el COVID-19 “el ejemplo lo están dando los médicos que están en primera fila atendiendo a los contagiados pese a no tener las condiciones justas”.
Estas palabras las pronunció en la homilía de la Eucaristía por la Bajada de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, la patrona de los zulianos, este 31 de octubre. Precisó sobre esta pandemia que si algo ha mostrado es que no hay poderosos sino que: “Muestra la fragilidad de la que estamos hechos y que ha quedado al descubierto la lucha entre la falsedad y la verdad”.
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En la Basílica que tiene capacidad para 1.000 personas, solo asistieron 160 personas a esta celebración.
Monseñor Azuaje, que es además presidente de la Conferencia Episcopal Venezuela, informó que este miércoles 4 de noviembre abrirán las puertas de los templos y se reanudará el trabajo parroquial. Pidió paciencia a los fieles, mientras toman todas las medidas de bioseguridad. «Queremos seguir cuidándolos y cuidándonos».
A los políticos les pide que tomen medidas para cuidar al pueblo, sobre todo los que están en campaña. “He visto situaciones lamentables. Hemos visto campaña con el pueblo sin tapabocas y es lamentable. Si vamos a ser responsables que los seamos todos. Si a la iglesia se nos imponen medidas que sean para todos. Sientan toda la colaboración de parte de la iglesia. El miércoles vamos a exigirles a las familias que se cuiden. Es una responsabilidad que compete no solo al gobierno sino a toda la sociedad venezolana”.
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