Yaracuy. – Durante la mañana de este martes 3 de abril un grupo de habitantes del estado Yaracuy manifestó sus quejas ante la ausencia de médico forense durante el fin de semana en la morgue del Hospital Central Dr. Plácido Daniel Rodríguez Rivero, de San Felipe.
Indicaron que varios casos de decesos por muerte natural y trágica se registraron durante la noche del sábado y madrugada del domingo 1 de abril, por lo que el área de la morgue estaba, presuntamente, colapsada.
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Tal fue el caso de un estudiante de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, de nombre Luis Alejandro Ordóñez Rodríguez, de 20 años, quien fue asesinado de un tiro en la cara mientras se encontraba con unos amigos cerca de la plaza Bolívar de la comunidad de Poa Poca, municipio Bruzual.
Al igual que este caso, también se registró en el estado las muertes de una infante de dos años, quien murió ahogada en un balde con agua, y un adulto mayor –aún sin identificar-, localizado en avanzado estado de descomposición dentro de una vivienda ubicada en el municipio San Felipe.
Parientes que esperaban la entrega del acta de defunción para darle cristiana sepultura a sus familiares, tuvieron que esperar hasta el lunes por la tarde a que el médico forense residenciado en el estado Carabobo se trasladara a Yaracuy.
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«Vivimos momentos de desesperación por no saber si nos darían el cuerpo de nuestros familiares o no», manifestó Eliana Martínez, pariente de Jesús Piña, paciente que se encontraba hospitalizado desde hacía un mes tras presentar un accidente cerebrovascular.
Martínez indicó que tuvo que discutir con el oficial de guardia para que le permitiera el acceso al área restringida y así poder hablar con el médico forense para que el cuerpo de su tío fuera entregado el lunes.
Información similar ofreció Esperanza del Carmen León al comentar que su abuelo falleció de un infarto la noche del sábado 31 de marzo, y tuvo que discutir con los oficiales de seguridad de guardia para que se agilizara el proceso del acta de defunción para la entrega del cuerpo. “De no haber discutido, el cuerpo de mi abuelo me lo hubieran entregado hoy martes después de las diez de la mañana”, resaltó León.
Otros habitantes del estado Yaracuy no corrieron con la misma suerte. Tal es el caso de Andrés Figueroa, residenciado en el municipio Urachiche. Este ciudadano comentó que una de sus hijas, que se encontraba hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intensivos tras sufrir un accidente hace más de 15 días, murió de un paro respiratorio la madrugada del domingo. El cuerpo de su hija fue entregado la mañana de hoy.
Por ser un hombre de bajos recursos, Figueroa se vio en la necesidad de pernoctar por dos días consecutivos a las afuera de la morgue del Hospital de San Felipe bajo un sol inclemente durante el día y frío durante la noche.
