San Felipe.- Unos 12 funcionarios de la Policía del estado Yaracuy han sido arrestados por efectivos del Cicpc luego de una fuga masiva ocurrida el 1 de agosto de los calabozos de la Comandancia General. 56 detenidos huyeron ese día.
La aprehensión de los uniformados de Poliyaracuy se practicó desde el mismo día en que ocurrieron los hechos, revelaron este 7 de agosto fuentes extraoficiales al equipo de El Pitazo.
Audiencia
A 10 de los 12 oficiales policiales detenidos ya se les realizó audiencia de presentación. Respecto a los dos oficiales restantes, se prevé que este 7 de agosto sean trasladados a la sede del Circuito Judicial Penal de Yaracuy para sus respectivas audiencia. A estos oficiales se les imputan delitos de corrupción, fuga y asociación para delinquir.
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El hermetismo sobre este hecho causa muchas críticas sobre el manejo de la seguridad dentro del recinto de arresto preventivo. Los funcionarios que estuvieron de guardia el día de la fuga masiva alegan desconocer cómo ocurrió la evasión; mientras que las investigaciones preliminares efectuadas por el Cicpc apuntan a que los privados de libertad trabajaron en su fuga en complicidad con los uniformados.
Siguen evadidos de la justicia 18 de los 56 reos fugados. Hasta la fecha hay saldos de cinco muertos y 33 recapturados.
Dos fugas en un mismo año
En lo que va del 2020 se han registrado dos fugas dentro de los calabozos de la Comandancia General de la Policía del estado Yaracuy, cuya población asciende a 1.200 reos, cuando su capacidad de albergue es de 500 personas.
La primera fuga ocurrió el 23 de junio, cuando cuatro presos lograron burlar la seguridad policial. De estos dos fueron asesinados por comisiones de Poliyaracuy; los otros dos siguen prófugos.
Un mes y ocho días después, los calabozos de la Comandancia General de la Policía de Yaracuy son noticia otra vez luego de registrarse la fuga masiva de 56 detenidos, de los cuales 30 fueron recapturados el mismo 1 de agosto.
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En los días posteriores han muerto cinco reos en operativos policiales efectuados en los municipios Cocorote, Veroes y Bruzual. Se han recapturado tres evadidos más.
Hasta ahora se desconoce cómo los internos cavaron un túnel en el piso del área de ‘población’ que conectara con las cloacas sin ser detectados por los organismos de seguridad. Esto despertó el interés del viceministro del Sistema Integrado de la Policial del MIJYP, Edylberto José Molina, quien ordenó una requisa en los calabozos del centro de reclusión. Se localizaron armas de fuego de fabricación casera y artesanal (chopos) y municiones de diferentes calibres. Además, se detectó sobrepoblación en las celdas. Todo ello motivó a la comisión especial del Sistema Integrado de la Policía a establecer comunicación con los privados de libertad para mejorar las condiciones de los espacios donde pagan condena.
Las reacciones de los familiares de los reos no se hicieron esperar y este 6 de agosto exigieron a la comisión de funcionarios gubernamentales nacionales una mejor y oportuna asistencia médica para los internos, quienes padecen hepatitis y tuberculosis, en su mayoría.
