Los restos del árbol caído en la vereda 1 de la urbanización José Gil Fortoul el 16 de septiembre continúan en áreas comunes y una vivienda de la comunidad. Foto: Liz Gascón
Barquisimeto.- Las ramas de un roble de al menos nueve metros de altura cayeron sobre dos viviendas y la cerca de la casa comunal de la Urbanización José Gil Fortoul de Barquisimeto, capital del estado Lara, el jueves 16 de septiembre. Una parte del sector continúa sin televisión por cable, telefonía e internet porque el árbol derribó el cableado de Cantv y NetUno. Ambas compañías iniciaron la reparación de las conexiones este lunes 20 de septiembre, pero los servicios no se han restablecido en su totalidad, según los afectados
Tres vecinos de la comunidad, entrevistados por El Pitazo, relataron que dos semanas antes del incidente alertaron a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación Ambiental de Iribarren (Emica) sobre los árboles enfermos que hay en las áreas comunes de la urbanización y ponen en riesgo casas, edificios y el tendido eléctrico de la comunidad. Algunos ejemplares tienen 60 años de existencia, dañados por la polilla, agrietados o sin podar.
El informe consignado por los vecinos en la institución no fue respondido, mencionó una habitante que prefirió reservar su identidad.
«Estamos esperando que poden los árboles y corten los que tienen plagas y están recostados a los edificios, con las raíces rompiendo las aceras, las tuberías de aguas negras o tapando los transformadores», agregó la misma fuente.
Igualmente, advirtió que temen que se desplome la otra parte del roble que está afuera de la casa comunal, en donde funciona un consultorio popular que es frecuentado por los adultos mayores que residen en el sector. “Una sola rama fracturó una placa y tumbó una pared. Protección Civil y Emica hicieron un levantamiento, nos dijeron que el resto del árbol podría caer sobre la casa comunal, pero no pueden cortarlo porque es patrimonio. Las autoridades no pueden esperar que hayan daños para tomar cartas en el asunto”, sostuvo.
Los troncos y hojas del roble siguen en la primera calle del sector repartidos entre un jardín, la casa comunal y el patio de un edificio porque los organismos alegaron que no tenían unidades para retirar los desechos. “Protección Civil nos dijo que no se encargaban del transporte y que eso le servía a la gente que necesita leña (para cocinar). En agosto se cayó un árbol detrás del bloque 4 y los vecinos tuvieron que pagar un camión para sacarlo”, mencionó la entrevistada.
En el último mes, un bloque y la sede de Cáritas que funciona en el sector se quedaron varias horas sin luz porque las ramas de un árbol movieron el tendido eléctrico. «Los trabajadores de Corpoelec solo desmalezaron ese árbol para despejar el transformador», dijo otra habitante.
Una fuente de la Alcaldía de Iribarren, consultada por El Pitazo el 17 de septiembre, aseguró que, tras la llegada de las lluvias, aumentó la demanda para la cuadrilla ambiental de Emica que se ocupa de la evaluación de árboles en viviendas y espacios públicos, sin embargo, sus acciones están limitadas a la poda o inspecciones porque la tala de árboles es responsabilidad del Ministerio de Ambiente.
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