Punto Fijo.- La población de Santa Ana en el municipio Carirubana en el estado Falcón, sufrió las consecuencias de un deslave del monumento natural Cerro Santa Ana el pasado viernes 13 de noviembre, han pasado seis días de la noche más traumática que ha vivido el pueblo rural de Paraguaná y aún necesitan de mucha ayuda.
Luego de una lluvia por horas en el monumento natural, un deslave se llevó todo a su paso. Los vecinos vieron como la corriente de agua y barro se llevó la ropa, baldes, cocinas eléctricas, terminó de derrumbar paredes que estaban bastante deterioradas y sus cocinas y neveras quedaron atascadas en una ola de barro de un metro de altura que invadió las casas.
Para ellos, afortunadamente el deslave sucedió con la luz del día porque de lo contrario el desastre sería peor. Ante las fallas constantes del servicio eléctrico, la población no pudo avisar de lo sucedido hasta 24 horas después, por ello, entre los mismos vecinos se ayudaron y limpiaron las casas con el agua de las lluvias que tenían almacenada, porque en la comunidad tienen años sin agua por tuberías y siete meses sin gas.
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Los primeros dos días, pocos comían, improvisaban fogones comunitarios para cocinar, principalmente para los más pequeños de la comunidad y al reunir lo poco que les había dejado el deslave. Al lograr comunicarse, a la mayoría le llegó la ayuda por las familias que viven en Punto Fijo, mientras que en los siguientes días llegaron varias fundaciones, entre ellas, Cáritas de Venezuela que llevó medicamentos, ropa y comida.
A pesar de que la población de Santa Ana ha recibido ayuda, falta mucho por hacer, hay casas muy agrietadas y que no se limpiaron correctamente. Hay muchas familias sin enseres y también sin ropa.
El miedo sigue latente ante las fuertes lluvias que se han registrado en la zona y la mayoría de sus habitantes no duerme por un nuevo deslave que pueda registrarse y esta vez ocurra de noche.
Este jueves, seis días después del deslave, la gobernación de Falcón llevó enseres a la localidad que no alcanzaron para todos y dotaron el ambulatorio de la comunidad con algunos medicamentos indispensables para una emergencia, pero no hay suero antiofidico, pese a que es una comunidad vulnerable que está ubicada alrededor del monumento natural Cerro Santa Ana.
