Los venezolanos deben dormir en la calle debido a que fueron desalojados de sus viviendas en Ecuador. Foto: Cortesía Instagram @periodistasve.ec
Un grupo de venezolanos instalados en el terminal terrestre de la ciudad colombiana de Ipiales, en la frontera entre Colombia y Ecuador, solicitan al gobierno de Iván Duque la apertura de un corredor humanitario para regresar a su país, luego de 15 días varados por orden de las autoridades locales.
La denuncia fue efectuada a través de la cuenta de Instagram de Periodistas Venezolanos en Ecuador, @periodistasve.ec, donde señalaron que los migrantes partieron caminando desde Quito con la esperanza de volver a Venezuela, ya que fueron desalojados de las viviendas en las que se alojaba por no tener cómo pagar el alquiler durante la cuarentena por coronavirus.
Aunque no se ha precisado el número exacto de venezolanos que se encuentra pernoctando en el terminal, la cuenta afirma que hace unos días lograron ser trasladados a un hotel de la zona, sin embargo, al poco tiempo debieron volver a dormir en la calle debido al rechazo de los indígenas locales, que se manifestaron en contra de su presencia.
El pasado 5 de mayo, el grupo protagonizó una protesta en la que dos venezolanos fueron detenidos por los cuerpos policiales locales. Exigían el uso de los recursos aprobados para los refugiados por los organismos internacionales para que se habiliten autobuses humanitarios que los transporten hasta Cúcuta. Aseguran que la respuesta de la directiva del terminal ha sido que el paso humanitario corresponde directamente a la Cancillería y la Presidencia, por lo que de momento, solo se les puede garantizar condiciones básicas para su estadía en la instalación.
Misma situación se repite en el lado ecuatoriano de la frontera, donde alrededor de 400 venezolanos también se encuentran varados en el terminal de pasajeros de Tulcán, en la provincia de Carchi, sin posibilidad de acceso a Colombia debido a la negativa de las autoridades migratorias de ese país en el marco de las medidas tomadas para evitar la propagación del coronavirus.
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