Por Daniela Carrasco
Caracas. Un grupo de 31 venezolanos residentes en Curazao intentaron regresar a la isla en medio de la pandemia por el COVID-19, pero aseguraron que las autoridades venezolanas les impidieron abordar el avión que los devolvería a sus hogares.
Una venezolana que solicitó resguardar su nombre contó a El Pitazo que lleva cinco años residenciada en Curazao, y que quedarse varados en Venezuela desde hace más de dos meses ha sido desgastante psicológicamente para todos, puesto que tienen trabajos y familiares en la isla, que dependen económicamente de ellos.
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“En mi caso, tengo dos hijos menores de edad. Están allá con mi mamá y ella no está trabajando”, contó la mujer.
Señaló que eran 55 personas varadas en Venezuela por, al menos, dos meses en espera de que el gobierno de Curazao autorizara los vuelos para retornarlos a la isla, en donde los esperaba un hogar y sus familiares.
Aseguró que el gobierno de la isla programó un vuelo de Aerolíneas Estelar hasta el Aeropuerto de Hato, para el 12 de junio pasado; sin embargo la Dirección de Relaciones Exteriores de Curazao informó que las autoridades venezolanas solo les permitiría abordar a aquellos que contaran con pasaporte holandés y a los venezolanos que comprobaran que mantenían un matrimonio con una persona de nacionalidad holandesa.
Tras la salida del vuelo, 31 venezolanos se quedaron en su tierra natal, sin posibilidades de volver a sus hogares, debido a que no poseían los requisitos para abordar. Tampoco han sido programados nuevos vuelos de repatriación.
La fuente afirmó que, entre los venezolanos residentes en Curazao que buscan regresar, hay padres de familia, madres e, incluso, menores de edad. Muchos mantienen a sus familiares directos en la isla, siendo ellos quienes llevan la mayor carga económica de sus hogares y, por ende, sin posibilidades de ayudarlos desde Venezuela.
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Durante su permanencia en el país, algunos venezolanos han optado por quedarse en casa de familiares, mientras buscan una opción que les permita regresar a sus hogares en Curazao. La venezolana residente en Curazao dijo que algunas personas han tenido que enfrentar situaciones difíciles, al ir de casa en casa para no pasar noches durmiendo en la calle, debido a que toda su vida se encuentra en la isla.
Indicó que al grupo de 31 venezolanos, al que cada día se suman más, siguen en espera de volver a sus hogares en Curazao y retomar sus vidas, por la que algunos trabajaron durante más de 20 años.
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