Caminantes venezolanos huyen de Perú asediados por el hambre y el COVID-19

Caracas.- “Camino a casa. Con Dios, adelante”, expresa uno de los caminantes venezolanos que huyen a pie de Lima, en Perú, con la mirada puesta en Venezuela, destino que aspira a alcanzar junto con otros 13 compatriotas en plena pandemia por el COVID-19. De acuerdo con el relato que subieron en un video a Twitter, el objetivo de estos caminantes es llegar a Venezuela a través de Ecuador y Colombia.

Llevan consigo unas pocas pertenencias y, a la vera del camino, solicitan una cola que les permita apurar el regreso a casa, que está lleno de obstáculos, entre ellos el cierre de las fronteras terrestres en un intento por frenar la propagación del coronavirus.

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“A muchos nos han sacado de nuestros hogares, porque no tenemos para pagar el alquiler. Nos hemos quedado sin empleo. No tenemos ayuda; algunos han recibido, otros no, pero se ha puesto demasiado difícil la situación. Lo poquito que hemos ahorrado tuvimos que gastarlo. Para nosotros es mejor estar en casa que seguir aquí en Perú”, afirma Uriel Molina al periodista Sergio Novelli, de VPItv.

Afirma que detrás de ellos viene otro grupo de caminantes venezolanos, entre ellos mujeres y niños que tampoco pueden sostenerse en la capital peruana. Después de cuatro días caminando para alcanzar Chimbote, al norte de Perú, Molina pide ayuda para seguir el viaje de regreso forzoso a Venezuela.

“Esta es la realidad que vive un grupo de venezolanos que emprendieron su regreso caminando a #Venezuela al ser desalojados de sus viviendas en #Perú por no tener para pagar el alquiler. Es urgente la ayuda de instituciones internacionales para atender a esos connacionales”, escribió el diputado Williams Dávila en su cuenta de Twitter sobre este mismo caso.

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Pedir alimentos

Otro grupo de venezolanos también se las ve difícil al sur de Perú: se vieron obligados a acudir el miércoles 22 de abril a las puertas de la municipalidad distrital de Kimbiri, en La Convención, perteneciente al Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), para pedir alimentos, debido a que no cuentan con recursos económicos para subsistir durante la cuarentena por el Covid-19, refiere el diario El Comercio.

Acompañados de sus hijos y con carteles en mano, los padres de familia solicitaron que se les incluya en la lista de beneficiarios de canastas familiares que entrega la municipalidad a las familias vulnerables, puesto que por su situación, no reciben ningún tipo de subsidio del Estado peruano.

Afirmaron al diario peruano que son trabajadores informales que dependen de un ingreso diario para alimentarse, y ahora mismo se encuentran sin trabajo debido al estado de emergencia por el COVID-19 en ese país.